Primeros cuentos para más pequeños
LOS CUENTOS DE LA GIAGIA
En esta nueva serie de cuentos, Eder, se reflejan las transformaciones de personas en plantas o animales, queriendo unir la naturaleza en todas sus manifestaciones, a través del amor, feliz o desgraciado. Con estos relatos pretendo que vayas adquiriendo una cultura basada en los clásicos, que son la base de nuestra cultura occidental.
1.- Apolo y Dafne
Apolo
era el dios de las artes, de la medicina, de la belleza y de la adivinación,
pero tenía muy mala suerte en el amor. La diosa del amor, Afrodita, había
echado una maldición sobre él y toda su estirpe, y ninguno tendría suerte en el
amor. También era considerado como dios de la justicia, sobre todo, en el poema
Ilíada, escrito por el aedo griego Homero. Quizá es que los griegos estaban
hartos de su dios supremo Zeus, que actuaba siempre a su antojo.
Apolo se enamoró de una
preciosa ninfa, llamada Dafne, pero tampoco tuvo suerte. Quiso convencerla para
que se casara con él, pero ella empezó a huir y él la siguió. Viendo que Apolo
iba a alcanzarla, Dafne pidió ayuda a su padre, que era un dios río, y éste la
ayudó convirtiéndola en laurel.
Cuando Apolo llegó, ella
ya tenía los brazos convertidos en ramas y sus piernas se habían convertido en
raíces. Como no pudo casarse con ella, Apolo decidió adoptar una corona de
laurel, como premio para los vencedores
de los juegos atléticos, que se celebraban en Delfos, el santuario donde él
respondía las preguntas de los peregrinos a su oráculo.
Muchos
artistas han recordado la historia de Apolo y Dafne,
-
En música: Jacopo Peri, Francesco Caballi o
Richard Strauss.
-
En pintura: Francesco Albani, Tiépolo,
Antonio de Pollaiuolo, John William Waterhouse, o Cornelio del Vos.
-
En Literatura, partiendo del relato de
Ovidio, tomado después por Garcilaso de la Vega o Francisco de Quevedo.
2.- Los delfines
Sabemos que los delfines
son quizás los más inteligentes de los animales. Hubo dos dioses que quisieron
regalarles la inteligencia y la posibilidad de comunicarse con un lenguaje
propio y especial. Voy a contarte las dos historias.
Le pareció que era más
fácil ir por mar, pero estaba agotado y no conseguía llegar a la playa, así que
pidió ayuda a varios delfines que nadaban por allí y ellos lo llevaron sobre
sus lomos hasta el santuario. En agradecimiento, el dios les concedió la
inteligencia y, además, llamó a la ciudad con el mismo nombre de los delfines:
Delfos.
El dios Dioniso,
al que conocemos como dios del teatro y del vino, tuvo una vida humana antes de
pasar a ser dios como su padre Zeus, e ir a vivir con él.
Para agradecer a los
delfines que le hubieran salvado, Dioniso les concedió la inteligencia y el
poder de comunicarse entre ellos, por medio de ultrasonidos. Dioniso era un
dios muy práctico.
3.- El
álamo
El
álamo es uno de los árboles más útiles en las ciudades, porque la cara interior
de las hojas, de color casi blanco, recoge el polvo atmosférico y ayuda a
combatir la contaminación.
Lo creó el dios Hades,
rey del mundo subterráneo, cuando murió su amada Leuca, hija de Océano. Al
llegar ella a los Campos Elíseos, lugar donde llegaban las almas de los que
habían sido honrados y justos, se encontró con que Hades había plantado un
álamo para ella, para que el aire que la rodeara fuera puro.
Hay una historia que
explica la creación de alamedas en las ciudades; te la voy a contar:
Por eso, cualquier grupo
de árboles en una ciudad, aunque sean de otro género, se llama alameda.
También
el héroe Heracles, cuando volvió del mundo subterráneo, llevaba puesta una
corona de hojas de álamo, y puso como premio para los vencedores de los juegos
Nemeos, que se celebraban en su honor, una corona de hojas de álamo, para que
se los considerara limpios y puros, es decir, que no hacían ninguna trampa en
las competiciones.
4.- La
golondrina y el ruiseñor
Había una vez dos
hermanas, llamadas Procne y Filomela. Se querían mucho y estaban siempre
juntas, hasta que su padre decidió casar a Procne con el rey de Tracia Tereo.
Después de varios meses
separadas, Filomela consiguió que su padre le permitiese ir a visitar a su
hermana Procne y se puso en camino, acompañada por su cuñado Tereo.
Pero también convirtió
en ave a Tereo, un gavilán, que por eso se pasa la vida persiguiendo a los
ruiseñores y las golondrinas. Al final las dos hermanas pudieron vivir en el
reino de las aves y Tereo comprendió que debía pedir perdón, porque ya Procne,
el ruiseñor, que no deja nunca de cantar, había contado a todas las aves lo que
había sucedido y Tereo fue admitido en el reino de las aves, si se portaba
bien.
5.- El color de las moras salvajes
Esta es una historia
triste, Eder, pero tú ya sabes por experiencia que en la vida hay cosas que no
son tan agradables como quisiéramos, aunque tengan un final feliz y provechoso
para sus protagonistas o sus familias.
Es
la historia de dos jóvenes, Píramo y Tisbe, en los que se inspiró Shakespeare
para escribir su Romeo y Julieta.
Los dos jóvenes
consiguieron hacer un pequeño agujero en una pared común a las dos casas, y por
allí hablaban todos los días y se comunicaban sus tristezas y alegrías. Un día,
hartos de las discusiones de sus padres, decidieron irse de casa juntos y se
citaron en un campo próximo, a la entrada de una cueva.
Tisbe
fue la primera en abandonar su casa; se acercó a la cueva y, esperando, se quedó
dormida. Al entrar en la cueva, no se dio cuenta de que su pañuelo se quedaba
enganchado en unas zarzas que había cerca.
Pasó una leona, que
acababa de cazar y tenía el hocico manchado de sangre; y manchó de sangre el
pañuelo. Píramo llegó un poco después, y, al ver el pañuelo de Tisbe manchado
de sangre, pensó que ella había muerto.
Como no podía vivir sin
ella, se clavó su espada, para poder vivir con ella en la vida posterior.
Su sangre cayó sobre las
moras, que eran blancas, y adquirieron el color rojo. Pero entonces Tisbe
despertó y salió de la cueva. Cuando vio que Píramo estaba muerto, comprendió
lo que había sucedido y se clavó la misma espada de su amado.
Su sangre cayó sobre las
mismas moras, que esta vez adquirieron el color morado, que les quedó para
siempre. Ahora sí que podían los dos estar para siempre juntos en el paraíso,
sin que nadie se lo prohibiera.
Sus
padres, al saber lo que había pasado, hicieron las paces entre ellos,
enterraron a los dos jóvenes en la misma tumba y juraron que nunca más se
enemistarían.
El resultado fue, pues,
beneficioso, porque las dos familias fueron amigas para siempre y los dos
jóvenes, Píramo y Tisbe, consiguieron lo que no habían podido tener en su vida
terrenal: estar siempre juntos.
El dios Zeus era un
conquistador, siempre tenía una nueva novia; y, claro, su esposa Hera se
enfadaba mucho y lo pagaban las pobres novias de su marido o los hijos de
ellas.
Un día Zeus conquistó a
la princesa Ío; cuando Hera supo que estaba esperando un bebé, empezó a
perseguirla. Zeus, para proteger a Ío, la convirtió en una vaca blanca, pero
Hera se enteró y le pidió que se la regalara.
Zeus no tuvo más remedio
que dársela, porque, además de mujeriego, era un poco cobarde. Hera la encerró
en una cueva y puso al gigante Argos, de cien ojos, para vigilarla. Cincuenta
ojos dormían y cincuenta vigilaban, por lo que Ío no podía escaparse.
Zeus envió a Hermes para
liberarla y Hermes empezó a tocar la flauta, consiguiendo dormir a Argos;
después lo mató.
Ío pudo escapar, y Hera,
para agradecer los servicios de Argos, puso sus ojos en la cola del pavo real,
para que todo el mundo supiera que era su ave favorita y recordaran la
fidelidad de Argos.
Pero Hera siguió
persiguiendo a Ío, que tuvo que recorrer todo el mundo huyendo. Llegó hasta
Turquía y pasó el Bósforo, que significa “El paso de la vaca”.
Por fin consiguió dar a
luz a su bebé, que fue el fundador de todas las grandes regiones de África,
como Libia, Etiopía y otras.
7.- El olivo
El olivo es el árbol
característico de la ciudad de Atenas, porque representa a su diosa patrona
Atenea. Atenea representa la inteligencia y la guerra razonada; era hija de
Zeus y Metis, diosa de la prudencia y la inteligencia.
Cuando Cécrope, el
primer rey del Ática (región donde está Atenas), pidió protección divina, se
presentó Poseidón, dios del mar y dio un golpe con su tridente: brotó un
manantial de agua salada.
Entonces llegó Atenea,
que hizo crecer un olivo. El tribunal que juzgó quién debía ser el patrón de la
ciudad, dictaminó que debía ser Atenea, porque el olivo significa paz, fuerza,
resistencia y prosperidad. Sus raíces se agarran tan fuerte al suelo que es
difícil desarraigarlo.
Los atenienses vivieron
bien gracias al olivo, que utilizaban para dar la bienvenida a los huéspedes y,
sobre todo, por el fruto del olivo, la oliva, y por el aceite de oliva.
También el héroe
Heracles llevaba una maza de madera de olivo, que, si se apoyaba en el suelo,
enseguida echaba raíces; con ella consiguió aislar en una cueva al león de
Nemea, uno de sus trabajos, y lo ahogó con sus propios brazos.
La razón para celebrar
los juegos panhelénicos era que los griegos se olvidaran de sus guerras, porque
estaba prohibido estar en guerra, mientras se celebraban los juegos.
8.- La lechuza
El búho o la lechuza son
considerados los animales preferidos de la diosa griega Atenea. Como ella era
la diosa de la sabiduría, la lechuza también representa la sabiduría.
Dicen que la propia
diosa era una lechuza que volaba siempre de este a oeste, siguiendo el camino
del sol. Representa también el poder, porque Atenea era la hija preferida de
Zeus y de Metis.
De hecho nació de la
cabeza de Zeus, totalmente armada, por lo que era la protectora de la guerra
razonada o inteligente. Hay quien dice que una lechuza está siempre posada
sobre el edificio más alto del mundo, donde haya más poder.
La
lechuza ayudó a Atenea a inventar los números y la forma de hacer fuego, además
de enseñar a los hombres bastantes artes, como hilar, cultivar algunas plantas
o tocar la flauta y la trompeta.
Si una lechuza ríe, es señal de que alguien va a morir; si canta, es señal de que va a haber una boda.
Actualmente, en Grecia
aún existe la creencia de que, si una lechuza se posa sobre un tejado, debe
dejarse la luz encendida toda la noche, para que no suceda nada malo a la
familia que vive en esa casa.
Tiene siempre los ojos
abiertos y vigila el sueño de los habitantes de la casa donde se posa.
9.- El tilo y el roble
Los griegos son gentes muy hospitalarias, desde hace muchos años hasta la época actual. Se dice que el origen de su hospitalidad es porque quizá sea un dios quien los visite.
Esta es la historia de
una pareja de ancianos, Filemón y Baucis, que dieron origen al tilo y al roble.
Su vida y su muerte fueron ejemplos del verdadero amor y de la generosidad
humana.
Había una pareja de ancianos que vivían en la región de Frigia. Eran muy pobres y solo tenían una cabaña como refugio y un ganso. Se llamaban Filemón y Baucis.
Un día el rey de los
dioses Zeus y su hijo Hermes decidieron bajar a la tierra y llegaron a la
región de Frigia. Pidieron hospitalidad para pasar la noche a todos los
habitantes, pero nadie se fiaba de ellos y nadie les dio alojamiento.
Cuando empezaron a
servir el vino, Baucis se dio cuenta de que la jarra de vino seguía siempre
llena, así que pensó que los visitantes eran dioses.
Filemón decidió
sacrificar a su único animal, un ganso, para darles una cena digna. Pero el
ganso escapó y se refugió junto a Zeus.
Como
regalo por haberlos recibido les dijeron que pidieran un deseo. Los dos
ancianos se miraron durante unos segundos y pidieron morir los dos a la vez.
Nacieron así el tilo y el roble, que suelen estar unidos por las ramas, símbolos del amor y la fortaleza.
10.- El águila
El águila representa la
fuerza, el poder y la majestad. En la mitología griega representaba a Zeus; en
la mitología azteca era Quauhtli, el 15º mes del calendario, era el ave
imperial, que se posó en un cactus y allí construyeron la ciudad de
Tenochtitlán. En la mitología siria antigua representaba al sol y fue luego
convertida en constelación.
Pero te voy a contar por
qué era el águila el animal preferido por Zeus. El águila le señaló cuál era el
centro espiritual del mundo. Queriendo saber dónde situar el oráculo, que sería
el más famoso del mundo, Zeus decidió soltar dos águilas, desde direcciones
opuestas; donde se juntaran, ése sería el centro del mundo.
Las dos águilas volaron
una en dirección a la otra y se encontraron el Delfos, el centro del mundo, o,
como ellos lo llamaron, “el ombligo del mundo”. Los griegos esculpieron un
ombligo de piedra, con la hazaña de las águilas grabada, y lo llamaron
“ómfalos”, que significa ombligo en griego. Aún existe el monumento original en
piedra.
También
otros héroes griegos tuvieron que ver con el águila. Por ejemplo, Prometeo, el
titán que regaló el fuego a los hombres, después de habérselo robado a los
dioses.
Como castigo, Zeus lo
encadenó en los Montes Urales, donde un águila se encargaba del castigo. Hasta
que lo liberó Heracles.
Otro personaje, quizá
menos conocido, es Ganímedes, príncipe de Troya, a quien Zeus, en forma de
águila, raptó para llevárselo al Olimpo y tenerlo como copero, para que le
sirviera siempre el néctar y la ambrosía, alimento de los dioses.
Los
romanos adoptaron el águila como ave simbólica de su poder, y llamaban águilas
a sus banderas.
11.- Hierba Luisa
La
mitología griega asimilaba la hierba luisa al nombre del limón, considerado
como una joya sagrada, que crecía en numerosos árboles del Jardín de las
Hespérides, donde tuvo que ir Heracles a robar las manzanas de oro de las
Hespérides, por mandato de la diosa Hera, que intentaba que Heracles muriera en
alguno de sus doce trabajos.
Aunque no lo consiguió,
porque Heracles salió victorioso de todos ellos. La diosa Gea (la Tierra)
regaló la hierba luisa a la diosa Hera, como regalo de bodas, cuando Hera se
casó con Zeus.
Por eso, los griegos
regalaban hierba luisa en las ceremonias nupciales, incluso como ramo de flores
para la novia, porque los consideraban símbolo de fecundidad y riqueza, por el
color dorado de las flores.
El jardín de las Hespérides
estaba situado en el continente perdido de la Atlántida, del que nos da
noticias el filósofo Platón. Algunos sitúan este jardín en el este de la
península ibérica, o en alguna isla del mediterráneo, hundida por la acción de
un tsunami, seguido de erupciones volcánicas.
La hierba luisa es una
planta muy cultivada en diferentes regiones del mundo, entre las que están la
zona de Piura, en Perú, y la propia Grecia.
Esta planta es un
cítrico que se usa para curar diversas enfermedades, como el escorbuto,
enfermedad que afecta a la dentadura y las encías, o para mejorar la digestión.
Se consideraba la planta
de oro, porque relucía como el sol, incluso en las noches de luna nueva. Las
leyendas europeas dicen que se consigue la noche de San Juan, en la que salen
tres plantas a las doce de la noche, que se pueden coger si se tiene en la mano
un objeto de metal.
12.- El caballo
El
caballo era muy apreciado entre los griegos porque era símbolo de fuerza,
valentía y nobleza. El dios Posidón luchó con Atenea para ser el protector de
los atenienses y ofreció como regalo un caballo.
El caballo más famoso
fue Pegaso, el caballo alado. Era blanco y fuerte y, sobre todo, noble e
inteligente. Ayudó al héroe Perseo en su lucha contra Kraken, un monstruo marino
que amenazaba con matar a Andrómeda. Te voy a contar la historia, Eder:
Perseo era hijo de Dánae
y de Zeus. (Zeus, como vas viendo, tenía muchos hijos y muchas mujeres). El
padre de Dánae era el rey de Argos, Acrisio; Argos está en el Peloponeso.
Un oráculo de Apolo, el
dios de la adivinación, le había dicho que su nieto le mataría y le quitaría el
trono, así que Acrisio no permitía que su hija se casara, para que no tuviera
ningún hijo.
Para que nadie la viera,
la encerró en una torre con barrotes. Pero Zeus se enamoró de Dánae y se coló
entre los barrotes, convertido en lluvia de oro. Dánae quedó embarazada y tuvo
a su hijo Perseo.
Cuando se enteró
Acrisio, los encerró en una caja de madera y la echó al mar. Pero Zeus se ocupó
de que la caja llegara a la isla de Xérifos con Dánae y Perseo sanos y salvos.
Allí vivieron hasta que Perseo fue mayor y quiso poner a su madre en el trono
de Argos.
Una tormenta llevó su
nave a Fenicia, donde vivía la reina Casiopea y su hija Andrómeda. Perseo se
enteró de que, por una maldición de la diosa Tetis, diosa del mar, Andrómeda
debía ser sacrificada a un monstruo marino, que saldría el último día del mes y
se la llevaría.
Perseo prometió
salvarla. El caballo alado Pegaso le ayudó a sobrevolar la roca donde Andrómeda
estaba encadenada y consiguió vencer al monstruo Kraken.
Andrómeda se casó con
Perseo, y así se unieron dos reinos que podían tener buenas relaciones
comerciales en el mar. Eran Fenicia y Argos. El monstruo marino significa los
peligros que tenían que superar los navegantes, para realizar sus negocios.
Perseo venció a Kraken
con ayuda de la cabeza de Medusa, monstruo que convertía en piedra a todo el
que la miraba. Pero esta es otra historia, que ya te contaré en otro momento.
13.- El ciprés
Había
una vez un chico llamado Cipariso, que vivía en la isla de Cos. Era amigo del
dios Apolo y ambos solían cazar y hacer ejercicios atléticos juntos, en una
zona de la isla, donde había un campo muy extenso, el campo de Cartea.
Un día Apolo y Cipariso
fueron a cazar al campo de Cartea, y un precioso ciervo los acompañó. El ciervo
tenía los cuernos dorados y de su pelo colgaban collares y perlas, que le iban
regalando los habitantes de la zona, porque era un animal pacífico y agradable,
que jugaba con los niños.
Cipariso se hizo amigo
del ciervo enseguida, y desde entonces, iban todos los días a correr y saltar
por montes y bosques. Apolo veía con recelo esta amistad, porque quería ser el
único amigo de Cipariso, pero el joven no le hizo caso y seguía sus carreras y
juegos con el ciervo.
Una tarde, el ciervo se
tumbó a dormir a la sombra, detrás de un tronco caído, sin escuchar los ruidos
que había a su alrededor, porque no temía que nadie le hiciera daño,
acostumbrado a recibir sólo regalos de comida y caricias de todos.
Cipariso iba a correr
con él, pero, al no encontrarlo, decidió practicar el tiro con jabalina con su
amigo, el dios Apolo. Vio un bulto detrás de un tronco y, pensando que iba a
cazar una buena pieza, lanzó su jabalina, que dio en el blanco.
Cuando se acercó, se dio
cuenta de que había matado a su amigo el ciervo. Apolo, como dios de la
medicina, intentó salvarlo, pero no lo consiguió y el ciervo murió.
Cipariso se quedó junto
al cadáver, llorando tanto que se quedó sin lágrimas y sus brazos y piernas
empezaron a extenderse y a convertirse en color verde y a volverse duros, como
la madera de un árbol.
Los suspiros de Cipariso
se elevaban tanto que también su cuerpo empezó a crecer hasta llegar al cielo.
Al ver que su amigo se iba transformando en árbol, Apolo lo convirtió en
ciprés, cuya cima es tan alta que puede decir sus secretos a los dioses.
Apolo se había quedado
también sin su mejor amigo, y decidió que, desde ese momento, el ciprés fuera
señal de dolor y de eternidad, de espiritualidad y amistad.
Por eso se coloca
siempre en los cementerios, para que el espíritu de los que nos dejan se eleve
hasta el cielo y comunique nuestros deseos a los dioses.
14.-La urraca
La
urraca es un ave que tiene fama de ladrona y desagradable. Cuando una urraca ve
algo brillante, se lanza directamente a robarlo.
En urraca se convirtió
una joven, hija del rey de Macedonia, llamada Cloris (que significa la pálida),
porque su piel era muy blanca.
Las hijas del rey de
Macedonia eran nueve y se llamaban Piérides. Las nueve hermanas se atrevieron a
desafiar a las nueve Musas en un concurso de música y poesía. No sabían que la
misma palabra música se llama así por las Musas.
Para la competición, se
fueron todas al monte Parnaso, en Delfos, donde las Musas vivían con su
patrono, el dios Apolo, protector de las artes, dios de la medicina y de la
adivinación, además de ser el dios más guapo de todos.
El problema del concurso
fue que las jueces que debían dar el premio eran ninfas, es decir, semidiosas,
y, al acabar el concurso, todas dieron su voto a las Musas. Ç
Las hermanas Piérides se
enfadaron mucho, diciendo que la decisión no era justa, y se lanzaron a atacar
a las Musas, insultándolas y queriendo golpearlas.
Apolo, que al principio
se lo tomó como una riña entre mujeres y se estaba riendo, se dio cuenta de que
el asunto se ponía feo, e intervino, convirtiendo a Cloris y a sus hermanas en
urracas, que conservan la facultad de cantar y gritar, e incluso de hablar,
pero su canto es desagradable.
Y,
como piensan que les robaron el concurso, ellas se dedican a robar todo lo que
encuentran, sobre todo las cosas brillantes.
15.- El narciso
Había
una vez un chico tan guapo que todas las chicas se enamoraban de él. Pero se lo
tenía muy creído y no aceptaba a nadie, porque pensaba que nadie era digno de
él.
Y los dioses castigan el
orgullo; por eso, Narciso fue castigado por los dioses, convirtiéndose en una
flor: el narciso.
Un día Narciso paseaba
por el bosque, aprovechando cualquier charco de agua o laguna para mirarse en
sus aguas y admirar su propia belleza.
Le vio pasar la ninfa
Eco, que se enamoró de él enseguida. Pero Eco había sido castigada por la diosa
Hera, por hablar demasiado y contar una de sus aventuras y no podía hablar.
Sólo podía repetir las
últimas palabras que hubiera dicho el que hablara con ella. Así que, cuando
Narciso preguntó
-
¿Quién está ahí?
-
Ahí, ahí, contestó Eco
-
Ven, dijo Narciso
-
Ven, contestó Eco
Eco se atrevió a salir
de entre los árboles, con los brazos abiertos, pero Narciso no quiso ni verla y
se fue, diciendo que no era tan guapa como debía ser una ninfa.
Eco, al principio se
echó a llorar, y se escondió en una cueva, donde acabó muriendo de pena, pero
antes de morir, lanzó una maldición a Narciso, diciendo:
-
ojalá sepas algún día lo que es amar sin
ser amado.
Narciso lo oyó, pero no
hizo caso, porque no creía en las maldiciones. Pero, volviendo a su casa, pasó
cerca de una laguna y se sentó al lado del agua, para beber un poco.
Al acercarse al agua vio
reflejada en ella su propia imagen, y, sin darse cuenta de que era él mismo, se
enamoró perdidamente de la imagen que veía en el agua.
Cuando trataba de
acercarse, el joven de la imagen se acercaba; cuando se alejaba del agua, la
imagen se alejaba; por eso Narciso pensó que también el joven de la imagen se
había enamorado de él; quiso coger su mano, pero la imagen se desvanecía con el
movimiento del agua.
Desesperado, decidió
quedarse junto a aquella laguna, aunque no se atrevía a tocar el agua, por
miedo a que la imagen se fuera, por lo que no bebía ni comía, hasta que murió.
Así se cumplía la
maldición de Eco.
Hay otra historia del
mismo Narciso, que, por rechazar otro amor, fue castigado por la diosa Némesis,
diosa de la venganza. El resultado fue el mismo.
El
Cangrejo era un animal extraordinario, muy grande y fiero y que se había hecho
amigo de la diosa Hera, para ayudarla en sus venganzas; porque Hera era muy
vengativa, sobre todo, contra las novias de su esposo Zeus, que eran muchas.
La historia más conocida
sobre el cangrejo es su actuación en el segundo de los trabajos del héroe
Heracles.
Hera siempre perseguía
al joven Heracles, porque era hijo de una mujer mortal, Alcmena, pero era
poderoso y valiente y sus hazañas se conocían por todas partes.
Entonces decidió poner a
Heracles bajo las órdenes del rey Euristeo, que era su primo y que, por orden
de Hera le mandó hacer sus famosos doce trabajos.
El segundo de estos
trabajos consistía en eliminar a la Hidra de Lerna, un monstruo con muchas
cabezas. Heracles se enfrentó a ella, pero cuando cortaba una cabeza, volvía a
salir duplicada y su trabajo era cada vez más difícil. Heracles descubrió que,
si quemaba el corte de cada cabeza, ya no salían más.
Estaba venciendo, por lo
que Hera envió al Cangrejo para que mordiera los tobillos de Heracles y lo
distrajera en la lucha. Heracles aplastó al cangrejo de un pisotón y acabó su trabajo,
cortando todas las cabezas de la Hidra.
Para
recompensar al Cangrejo por sus servicios, Hera consiguió colocarlo en el
cielo, como constelación, para que todo el mundo lo viera siempre y recordara
que había ayudado a la diosa.
Lo colocó cerca de la
constelación del León, otro de los trabajos de Heracles, a quien Zeus colocó en
el firmamento como parte de las constelaciones del Zodíaco.
17.- El jacinto o lirio
Jacinto
era un joven macedonio, hijo del rey Píero de Macedonia, aunque hay leyendas
que dicen que era hijo de un rey de Esparta, o bien Ébalo, o bien Amiclas.
El dios Apolo amaba a
este joven, por su belleza y por su inteligencia. Solían jugar y hacer
ejercicio juntos, y lo que más les gustaba era el lanzamiento de disco.
Un día, Apolo, queriendo
impresionar a su amigo, lanzó el disco con todas sus fuerzas, con tan mala
suerte, que le dio en la sien y lo mató. Apolo se dio cuenta de que quien había
desviado el disco para que diera a Jacinto había sido el viento Céfiro, que
tenía envidia de Jacinto, porque Apolo le amaba y a Céfiro no.
Cuando
Jacinto cayó a tierra, Apolo recogió su sangre, que iba empapando la tierra y
de ella hizo brotar una flor, el jacinto, que lleva una I (de Iacinthus) en el
centro de los pétalos.
Sobre la flor ya
crecida, Apolo lloró y, por eso, se considera una flor de luto, que se utiliza
en los funerales, acompañando a otros tipos de flores. La flor del jacinto se
identifica con la que se llama iris, y sale con diferentes colores.
Jacinto
recibió culto, como héroe divino, en Amiclas, donde se había colocado su tumba,
junto a la estatua del dios Apolo. La tumba es del período micénico (anterior
al s. XIV a.c.).
En Esparta se
instituyeron unos festivales, las Jacintias, cuyo protector era Jacinto, considerado
semidiós. Los festivales duraban tres días, un día para llorar la muerte del
héroe divino, el segundo para verlo volver a nacer, y el último, para celebrar
su renacimiento.
En estas fiestas se
llenan las calles de flores de jacinto combinando los colores, e incluso se
forran las paredes de las casas con ellas, formando dibujos, como tapices,
contando la historia del joven, su amistad con Apolo y su muerte.
18.-La cierva
Había una vez una cierva, que tenía los
cuernos de oro, y las patas de bronce. Vivía en Cerinea y tenía otras cuatro
compañeras como ella. Las cinco ciervas eran muy veloces y nadie podía
cazarlas, excepto, claro está, la diosa de la caza, Artemisa.
La
diosa se propuso conseguir las cinco ciervas para que tiraran de su carro de
caza. Consiguió cazar a cuatro y las enganchó en su carro, pero la quinta, la
de Cerinea, escapó y la diosa estaba enfadada, pero pensaba llegar a tenerla,
aunque sólo fuera para no admitir ante nadie que había fallado en la caza,
siendo ella la protectora de los cazadores.
Prohibió
que alguien cogiera a la cierva de Cerinea, porque estaba reservada para ella.
El
héroe Heracles fue encargado de capturarla (fue uno de sus famosos trabajos),
pero no podía herirla, sólo cogerla con la mano, lo que era aún más difícil.
Tardó
casi un año en conseguirlo, sin descansar ni de día ni de noche, y tuvo que ir
hasta el extremo norte de la tierra, al país de los Hiperbóreos, que eran
hombres legendarios de gran tamaño y de gran inteligencia.
Consiguió
cogerla, cuando la cierva estaba bebiendo, atándole las patas para
inmovilizarla. Cuando la capturó, se la llevó a Euristeo, el rey griego de
Micenas, que le ordenó los doce trabajos, por mandato de la diosa Hera, que
odiaba a Heracles.
Euristeo tuvo miedo del animal, que era
de un tamaño inmenso, y mandó a Heracles volver a llevarla a Cerinea y soltarla
en el monte. Artemisa se lo agradeció, y
convenció a la cierva para que se dejara uncir a su carro, con su otras cuatro compañeras.
19.- La mirra
La mirra
es un perfume extraordinario, que se usa desde hace miles de años y que cuesta
muy cara, porque da un excelente olor y purifica el ambiente, además de evitar
que se acerquen los insectos.
En tiempos muy antiguos
se utilizaba para perfumar los templos de los dioses y, cuando un peregrino
ofrecía mirra para el templo, los sacerdotes le quedaban muy agradecidos y le
daban sus bendiciones y promesas de que todo le saldría bien en la vida, con la
bendición de los dioses.
Pero la historia de
mirra es una leyenda, quizá algo triste, pero que los antiguos griegos contaban
a sus hijos, para que entendieran por qué valía tanto dinero. Te la voy a
contar, Eder.
Según
la mitología griega, Mirra era una joven bellísima, hija del rey de Siria Tías.
Su madre alababa la belleza de la joven, e incluso llegó a decir que era más
bella que la propia diosa Afrodita.
Y Afrodita, por
supuesto, se enfadó, porque ninguna mujer podía ser más bella que ella. Castigó
a la madre con una muerte repentina y a la hija con un amor indebido: la joven
Mirra se enamoró de su padre.
Pensó en suicidarse,
pero su nodriza le aconsejó que engañara a su padre. Así pues, Mirra, con las
ropas de la nueva esposa de Tías, se metió en la cama de su padre durante doce
noches. Hasta que el rey se dio cuenta y la echó de casa.
Pero Mirra ya estaba
embarazada. Al salir de casa, fue al bosque, pensando dejarse morir en soledad.
Su padre mandó perseguirla para matarla, pero Afrodita tuvo piedad de ella,
porque era la causante de su desgracia y la convirtió en un árbol, la mirra.
Mirra lloraba
continuamente su desgracia y sus lágrimas eran la resina que resbala
continuamente del árbol de la mirra y que se utilizaba para hacer el perfume.
Pero Adonis, recordando
lo que la diosa había hecho con su madre, la rechazó. Y Afrodita tuvo que
sufrir el mal de amores, como lo había sufrido Mirra, la madre de Adonis.
Es que los pueblos
antiguos explicaban por medio de
leyendas todo lo que no podían explicar científicamente.
Ya sabes que todos sus
trabajos se los obligaba a hacer su primo Euristeo, por mandato de la diosa
Hera, que tenía mucha manía a Heracles, porque era hijo de una mujer mortal,
Alcmena, y de su marido Zeus. Y es que Hera no podía soportar que su marido
tuviera tantas aventuras y tantas novias, y sobre todo tantos hijos.
Resulta
que Heracles tuvo que viajar mucho para encontrar a Gerión. Primero tuvo que
pasar por Libia, por el desierto. Tenía tanto calor que empezó a disparar
flechas al sol. El sol le pidió que dejase de lanzar sus flechas y le dijo que
le daría a cambio lo que él quisiera.
Cuando consiguió llegar
hasta Gerión, lo mató y recuperó el ganado, pero tenía que llevarlo hasta su
primo Euristeo. En el camino se encontró con el ladrón Caco, cerca de Roma, que
le robó parte del ganado, formado por vacas y bueyes. Heracles lo encontró,
mató a Caco y recuperó el ganado.
Hera
estaba furiosa, porque Heracles iba a cumplir con su décimo trabajo y envió un
tábano, que picaba a los animales y los enfurecía. Así que el viaje fue difícil
y pesado.
Tuvo que pasar un río
que Hera había hecho crecer tanto que era imposible vadearlo con el ganado. Al
final consiguió entregar el ganado a Euristeo, que sacrificó todo el rebaño a
Hera, para que estuviera contenta.
Hay
algunas leyendas que cuentan que Heracles tuvo que llegar hasta el extremo
norte y más occidental de Hispania, persiguiendo a Gerión.
Allí cortó la cabeza al
gigante, la enterró y sobre la tumba hizo construir una torre, que desde
entonces se llamó Torre de Hércules.
Luego construyó una
aldea alrededor y regaló la tierra y las casas a diferentes familias. La
primera familia que se estableció en la aldea estaba dirigida por una mujer
llamada Coruña, por lo que los demás habitantes decidieron llamar a la aldea
Coruña, nombre que ha quedado hasta nuestros días.
21.- La violeta
Supongo
que habrás visto violetas, Eder. Son esas flores tan bonitas, color violeta (de
ahí su nombre), tan humildes que casi no se ven al pasar, aunque tan atractivas
que los ojos del caminante no tienen más remedio que fijarse en ellas.
Te voy a contar una de
las leyendas de las violetas, cómo nacieron por primera vez y cómo fueron
apreciadas por todos. Hay muchas leyendas sobre ellas.
En la mitología griega
se decía que nacieron de la sangre que derramó Atis, amante de la diosa Cibeles,
que en honor a ella se cortó sus partes nobles bajo un pino.
También se dice que Io,
la luna de Júpiter, fue transformada en violeta, como castigo de los dioses por
haber ayudado a Heracles.
En la mitología romana
se contaba que los dioses crearon primero el invierno, para después ir creando
las otras tres estaciones del año.
Para acabar con el
invierno, apartaron las nieves con un soplo, hicieron fluir el agua de los
arroyos y ríos y convencieron al sol para que saliera. Así empezó a crecer la
hierba.
Los dioses, contentos
por lo que habían conseguido, lloraron de alegría. Sus lágrimas cayeron sobre
la hierba y de sus lágrimas nacieron las violetas, que en algunos lugares se
llaman “lágrimas de los dioses”.
En las regiones de
Europa del norte, se consideran como la señal del comienzo de la primavera y se
utilizan para calmar la tos y mejorar la respiración, así como para calmar el
dolor de cabeza.
22.- La Osa mayor
Ya supongo, Eder, que
empiezas a entender qué tipo de dioses tenían los griegos y los romanos, y que
sus leyendas siempre tienen que ver con la naturaleza, para explicar lo que aún
no podían explicar de forma científica.
Zeus vio a Calisto y
consiguió enamorarla. Como resultado de este amor, Calisto quedó embarazada.
Diana la echó enseguida de su grupo, porque había incumplido su promesa de no
tener relaciones con ningún hombre.
Para ocultar el hecho a
su esposa Hera, Zeus convirtió a Calisto en osa, pero Hera lo descubrió y pidió
a Diana que la matara a flechazos.
Calisto tuvo a su hijo
Arkas y luego murió. Zeus quiso recompensar de alguna manera el amor de Calisto
y la puso en el cielo, para hacerla inmortal, como la Osa Mayor.
Arkas
fue criado por Maya y, cuando se hizo
mayor, fue rey de Pelasgia, que desde entonces se llamó Arcadia. Cuando murió,
Zeus lo colocó también en el cielo, cerca de su madre, en la constelación del
Boyero, o guardián de la osa, para que estuvieran siempre mirándose.
Del nombre de Arkas
viene el nombre de Arturo, porque en griego Arktos significa osito.
23.- El signo de géminis
Los géminis sois
independientes y libres; os gusta todo lo que sea original e imaginativo y,
sobre todo, sois más espirituales que materiales.
Había una reina en
Esparta, una ciudad del Peloponeso, en Grecia, llamada Leda, casada con el rey
Tïndaro. Zeus la vio y se enamoró de ella (como de casi todas las mujeres
bellas que veía).
La visitó una noche y
Leda quedó embarazada, aunque ya estaba embarazada de su esposo Tïndaro. Zeus
se había transformado en cisne, un cisne azul precioso, y Leda puso dos huevos,
con dos bebés en cada uno.
En uno nacieron Cástor y
Clitemnestra, los dos niños mortales, hijos de Tïndaro. En el otro huevo,
nacieron Helena y Pólux, los dos hijos de Zeus.
Helena y Clitemnestra se
casaron con dos hermanos, Menelao y Agamenón, rey de Micenas.
Los
dos niños, Cástor y Pólux eran diferentes, pero siempre querían estar juntos.
Cástor era más pacífico y se dedicaba a la doma y el cuidado de los caballos.
Pólux era más belicoso y fue quien inventó el boxeo.
Como Cástor era mortal y
Pólux era inmortal, pidieron al Destino que les permitiera estar siempre
juntos, por lo que Pólux renunció a su inmortalidad, y así pudieron estar
juntos.
Cuando Cástor murió,
Pólux pidió ir con él al mundo subterráneo. Zeus, para que todo el mundo
entendiera el amor entre los dos hermanos, decidió ponerlos en el cielo, como
la constelación de Géminis, que enseña a todos lo que significan la dualidad y
el amor, porque dos gemelos pueden ser muy diferentes, pero se quieren. Y no
quieren que nadie los separe.
24.- El signo de aries
Voy
a seguir contándote las leyendas de los signos del zodíaco, Eder.
Aries significa carnero.
La historia trata de un carnero con la piel de oro, que dio origen a la
historia del vellocino de oro.
En
Beocia eran reyes Atamante y Nefele, que tuvieron dos hijos, Frixo y Hele. Pero
Atamante se volvió a casar con Ino y ella no quería a los niños. Intentó
deshacerse de ellos diciendo que eran los causantes de que no saliera la
cosecha, pero ella había ido a los depósitos de grano y los había tostado, con
lo que, cuando los sembraron, no germinaron.
Convenció a los
sacerdotes de que había que sacrificar a los niños, para que volviera a salir
la cosecha. Zeus envió al carnero con la piel de oro para que se llevara a los
niños de allí. El carnero podía volar y los niños se montaron en él y escaparon
de su madrastra.
Fueron
atravesando el mar Egeo, pero ya casi llegando a su destino la niña se cayó al
mar, que desde entonces se llama Helesponto, es decir, el mar de Hele.
El niño Frixo llegó a la
Cólquide y allí murió el carnero. Frixo entregó la piel al rey Eetes, que le
acogió en su reino, y mandó poner la piel de oro en una cueva, protegido por un
dragón, para que nadie lo robara.
Entonces llegó un héroe
de Yolco, Jasón, que tenía que llevar el vellón del carnero a su patria, para
dar prosperidad a toda Grecia. Con ayuda de Medea, la hija del rey Eetes,
consiguió robarlo y llevárselo. Zeus decidió poner el carnero en el cielo, como
constelación, para que todo el mundo se acordara de sus aventuras.
25.- El signo de tauro
Cuando la princesa
estaba jugando en la playa con sus amigas, Zeus, convertido en toro blanco, se
paseó por la orilla del mar, invitando a las niñas a montarse sobre él y pasear
por la playa.
Cuando se montó Europa,
Zeus se metió inmediatamente en el mar y nadó hasta la isla de Creta. Allí hizo
a Europa madre de tres hijos: Minos, Sarpedón y Radamantis.
Luego se marchó y Europa
acabó casándose con el príncipe de Creta, Asterión. Cuando fueron reyes,
Asterión dejó como heredero del trono a Minos. Desde entonces, todos los reyes
de Creta se llamaron Minos ( un título como el de faraón en Egipto). Para
recordar su hazaña, hizo que la figura del toro estuviera en el cielo como
constelación.
La
segunda leyenda trata de un héroe sumerio llamado Gilgamesh, al que amaba la
diosa Innana. Como el héroe la rechazó, ella, enfadada, envió un toro muy fiero
para que destruyera la ciudad.
Pero Gilgamesh, ayudado
por su amigo Enkidu, logró vencer al toro y matarlo. La diosa tenía que
vengarse y convenció a los dos amigos de que podían encontrar la planta que les
daría la inmortalidad.
Salieron los dos héroes
a buscar la planta; tras muchas trampas de la diosa Innana, Enkidu murió y
Gilgamesh no pudo conservar la planta de la inmortalidad, que había logrado
conseguir.
La
tercera leyenda tiene relación con la primera.
Minos era ya rey y pidió
a los dioses que le dieran una señal de que su cargo era aceptado por ellos. El
dios del mar, Posidón, envió un toro para que se lo sacrificaran, pero el animal
era tan hermoso que Minos se quedó con él.
Como castigo, Posidón
hizo que la esposa de Minos, Pasifae, se volviera loca y se enamorara del toro.
Como fruto de este amor
nació el minotauro, mitad hombre y mitad toro, que Minos mandó encerrar en el
laberinto de Creta, que diseñó el genial arquitecto y orfebre Dédalo.
El
héroe ateniense Teseo consiguió matar al minotauro y así librar a Atenas del
tributo exigido por Minos, de siete chicas y siete chicos jóvenes, cada nueve
años, para alimentar al Minotauro.
Otras
versiones más creíbles de la misma historia, cuentan que los jóvenes eran
reclutados para aprender la danza del toro, como demuestras las pinturas
encontradas en los palacios de Knosos, Festos o Hagia Triada.
No creas que me he olvidado del signo de
cáncer, Eder. Es que ya te había contado la historia cuando hablamos del
cangrejo. Y el cangrejo tuvo alguna relación con los trabajos de Heracles.
En la región de Nemea,
en Grecia, había reinado la luna con el nombre de Selene. Cuando Selene
abandonó el poder, la diosa Hera envió un León como rey, que tenía atemorizados
a todos los habitantes, porque se alimentaba con animales y seres humanos.
El rey Euristeo, que era quien enviaba a Heracles a realizar los doce trabajos, le envió esta vez a matar al león, pensando que moriría en la empresa, porque el león tenía la piel invulnerable, es decir, no podía ser atravesada por ningún arma, ni lanza, ni espada ni cuchillo.
Tampoco pudo Heracles
golpearlo con su maza, porque ésta se partió en dos al rozar el hocico del
león.
Entonces Heracles, a
quien no le faltaban recursos, cuando se trataba de pelear, decidió cogerlo
entre sus brazos y con su enorme fuerza consiguió ahogarlo.
Cogió después la piel
del león y la usó toda su vida como capa, para demostrar a todos que su fuerza
era invencible.
Para recordar la hazaña,
Zeus puso al león en el cielo, como constelación, y en su centro colocó la
estrella Regulus, que significa “corazón del león”.
La primera fue la diosa
Isis egipcia. Se decía que cuando pasaba su esposo el sol, Osiris, por su lugar
en el cielo, era la fecha de la recolección. Y en ese momento, se suponía que
se daba el nacimiento de algún dios.
Isis es considerada la
madre de los dioses egipcios, la diosa de la medicina, porque enseñó a los
hombres la forma de curar enfermedades, y porque reconstruyó el cuerpo de
Osiris, cuando fue cortado en trozos por su hermano Seth.
Isis fue buscando todos
los trozos y los envolvía con vendas, construyendo así la primera momia.
La segunda se trata de
la diosa griega Astrea, hija de Zeus y Temis. Era la encargada de llevar los
rayos de su padre y fue recompensada teniendo un lugar importante en el cielo,
junto a su hermana Dike, la justicia, que corresponde al signo de libra; así
están las dos hermanas entre los signos del zodíaco.
28.- El signo de Libra
Siempre
se representa el signo de Libra con una balanza, que pesa lo bueno y lo malo de
cada situación y de cada acto humano o divino.
Hubo una diosa griega,
de la primera generación de dioses, llamada Temis. Era hija de Urano y
Gea, el Cielo y la Tierra. Nació para hacer de mediadora entre sus padres, que
siempre estaban peleando.
Ella intentaba siempre
poner paz, pero pocas veces lo conseguía. El Cielo era Aire y Fuego, todo lo
contrario de la Tierra, que era tierra y agua.
Cuando
algo no le parecía justo, llamaba a su compañera Némesis, la Venganza, para que
diera su castigo a los que no actuaran con justicia.
La diosa lleva también
en la cabeza una cornucopia, una especie de sombrero con un pico en el centro.
Esto significa que todos tenemos en nuestra mente el concepto de justicia, pero
no siempre lo cumplimos.
Las
imágenes que nos han llegado de Libra, es decir Temis, no son griegas; tenemos
la imagen romana de la diosa Iustitia, parecida a la griega.
La idea de la balanza
significa que debe haber igualdad entre lo bueno y lo malo y que debe haber
igualdad entre todos los seres humanos, sin distinguir a ninguno por su sexo,
raza o creencias.
Pero esto ya lo sabes tú
bien, Eder. Que todos debemos ser
iguales ante la justicia.
29.- El signo de Escorpio
Hay
varias historias mitológicas que hablan de la fuerza de Escorpio y su
posibilidad para vencer enormes dificultades. Los escorpio son como tú, Eder
(aunque seas Géminis), siempre ganan al final de una gran lucha.
La
primera historia se refiere a los dioses egipcios, que tanto te gustan. Se trata
de Set, dios de gran maldad, jefe de los escorpiones del desierto, que se
enfrentó con su hermano Osiris, dios de la luz.
Quería quitarlo de su
camino y le hizo caer en una trampa, porque Osiris no pensaba que nadie
quisiera hacerle ningún mal.
En una fiesta, Set
presentó una caja de madera y oro, para ver lo altos que eran sus amigos y
todos se tumbaban en la caja y señalaban hasta dónde llegaba su cabeza.
Cuando Osiris entró en
la caja, ésta se cerró y allí murió. Set, además, hizo que cada parte de su
cuerpo estuviera en una región distinta de Egipto.
Pero su hermana y esposa
Isis, sabiendo lo que había hecho Set, buscó las partes del cuerpo de Osiris,
recorriendo toda la tierra de Egipto, las juntó y las vendó hasta hacerle
volver a la vida, porque ella era la diosa de la medicina. Osiris se convirtió
así en el dios de la muerte y la resurrección y fue la primera momia que hubo
en Egipto.
La
segunda historia se refiere al héroe mesopotámico Gilgamesh. Cuando iba
buscando la planta de la inmortalidad,
tuvo que enfrentarse a los hombres – escorpión, que al final lo dejaron pasar.
Consiguió la planta,
pero la diosa Inana, que no lo quería, porque la había rechazado, hizo que la
perdiera y acabó muriendo en la aventura.
La tercera historia
trata del héroe Perseo, que tuvo que enfrentarse a un monstruo llamado Medusa,
que tenía cuerpo de reptil y cabellos de serpientes. Si miraba a alguien, lo
convertía en piedra.
El héroe Perseo tuvo que
enfrentarse a ella y, con ayuda de un escudo, que reflejaba como un espejo, que
le había dado su padre Zeus, pudo ver dónde estaba Medusa, sin tener que
mirarla de frente.
Cuando Perseo consiguió
cortarle la cabeza, de las gotas de sangre que caían iban naciendo escorpiones,
con los que tuvo que enfrentarse el héroe.
Para que los ojos de
Medusa no pudieran convertirlo a él en piedra, metió la cabeza cercenada en un
saco de tela roja.
Por fin consiguió
convertir en piedra a un monstruo marino que amenazaba a su novia Andrómeda,
usando la cabeza de Medusa, cuyos ojos petrificaban al que los mirara, aunque
Medusa estuviera muerta.
30.- El signo de Sagitario
Sagitario
significa el flechador, el arquero. Hay varias leyendas, que tratan sobre
arqueros famosos.
El más conocido como
buen arquero fue el centauro Quirón. Supongo que sabes quiénes eran los
Centauros, ¿verdad, Eder? Eran seres de grana fuerza e inteligencia, que tenían
cuerpo de hombre hasta la cintura, y el resto, cuerpo de caballo.
Quirón fue profesor de
varios personajes conocidos, como Heracles, Aquiles, etc, a los que enseñó todo
lo que sabía cuando eran niños.
Uno de los mejores
arqueros que hubo en la guerra de Troya fue Filoctetes. Se decía que sin su
arco y sus flechas no se podía conquistar Troya.
Pero estaba solo en una
isla, porque tenía una herida incurable y le habían dejado allí sus compañeros,
porque Filoctetes era inmortal y nadie soportaba el olor de la herida.
Los héroes Odiseo y
Diomedes fueron a buscar el arco, que antes había sido de Heracles, pero Filoctetes
no quiso dejárselo, si no lo llevaban con él, así que tuvieron que llevárselo.
Una flecha de este arco
de Filoctetes fue la que se dirigió al talón de Aquiles y lo mató.
Por último, el más
famoso flechador de la mitología y la literatura griega es el propio dios
Apolo, que se sentaba en una nube y disparaba con su arco y sus flechas de
plata, a quien hubiera cometido algún delito, o para vengar alguna afrenta que
hubiera sufrido la persona que él quería.
Como por ejemplo su
madre, que se vio agraviada por la reina Níobe, que se jactaba de tener más
hijos que Leto, la madre de Apolo, y su hermana melliza Artemisa. Ambos mataron a los hijos de Níobe
a flechazos.
31.- El signo de Capricornio
En esta cueva cuidaban de
Zeus los sacerdotes llamados coribantes, que bailaban haciendo chocar sus
escudos y lanzas para que Cronos no oyera los llantos del bebé.
Cuando Zeus consiguió
destronar a su padre y se hizo rey de los dioses, siguió teniendo a la cabra
Amaltea con él, y cuando Amaltea murió, se quedó con su piel, que llamó Égida
(en griego significa cabra).
Más tarde regaló la
Égida a su hija preferida Atenea, que la llevaba en la mano y en el escudo.
Para que todos conocieran el agradecimiento de Zeus hacia Amaltea, el dios
decidió ponerla en el cielo, donde pudiera ser vista durante siglos por los
hombres de cualquier región del mundo.
La cabra Amaltea tuvo un
hijo, el dios Pan, uno de los dioses de la Naturaleza, que vivía en los
bosques, persiguiendo ninfas.
Algunas versiones
mitológicas dicen que el padre de Pan era el propio Zeus. El dios Pan era un
buen músico y se dice que fue uno de los inventores de la flauta dulce.
Zeus tuvo que
agradecerle su ayuda cuando tuvo que luchar contra los titanes, sobre todo
contra Tifón.
32.- El signo de Acuario
Todas
las personas del signo de acuario son buenos investigadores y muy inteligentes,
generosos y honrados.
Eder, tú te darás cuenta
de ello, porque el Abu es Acuario. Y el Abu es tu padrino y es la mejor persona
del mundo ¿verdad?. Pues te voy a contar la historia de Acuario.
Había
un príncipe troyano, de la familia de Héctor y Paris, llamado Ganímedes, que
era tan guapo y agradable que Zeus decidió llevárselo con él para que le
sirviera de copero, es decir, que estuviera siempre a su lado para servirle el
néctar, que era la bebida de los dioses.
Para llevárselo al
Olimpo, Zeus se convirtió en águila y cogió entre sus garras a Ganímedes. Dicen
que el príncipe se fue con el dios sin protestar, porque le gustaba volar y se
quedó encantado al llegar al Olimpo y poder vivir con todos los dioses.
Por supuesto le
concedieron la inmortalidad y la eterna juventud, dejándole comer las manzanas
de la juventud, que proporcionaba a todos los dioses la joven diosa Hebe, diosa
de la juventud e hija de Zeus y Hera.
Se
representa a Ganímedes con un jarro en la mano. Este jarro nunca se vaciaba,
porque el propio Ganímedes le pidió a Zeus que así fuera para tener menos
trabajo, puesto que se pasaba todo el tiempo sirviendo bebida a todos los
dioses, no sólo a Zeus.
33.- El signo de Piscis
Este
signo, representado por dos peces tiene una historia mitológica en casi todas
las culturas antiguas conocidas.
Los piscis son
generosos, cariñosos y desinteresados, como tu tita Nere. Por eso se supone que
los peces se refieren a dioses que representen el amor. Te voy a contar, Eder,
varias historias de diferentes culturas.
En
la antigua Babilonia, el signo de piscis se relacionaba con la constelación de
Kun, que representaba una golondrina con cola de pez que solía volar sobre las
aguas e indicaba las épocas en que estaba permitido pescar, puesto que el Mar
se consideraba como la Madre de toda la Naturaleza y sus sacerdotes prohibían
el consumo de pescado, salvo en unas pocas ocasiones especiales.
Derivada de esta cultura
estaba la creencia hebrea de que El Pez era Zabulón, habitante del mar que
procuraba alimento a los hombres, cuando no tenían medios terrestres para
alimentarse.
En
Grecia, piscis eran los dioses Afrodita y su hijo Eros (el Amor) que hacían a
sus seguidores, los nacidos en el signo de Piscis, seres cariñosos y generosos.
La palabra “pez” (en
griego “ijzus”) son las siglas que los primeros cristianos utilizaron para identificarse y reconocerse
entre ellos y que significan “Jesús Cristo hijo de dios salvador”. De nuevo un
Dios que significa amor, como en la cultura hebrea y en la grecorromana.
En la mitología griega hay cuatro versiones del origen de la rosa. Te las voy a contar y te quedas con la que más te guste.
Se trata de la reina
Níobe, que tenía catorce hijos y se reía de la semidiosa Leto, porque sólo
tenía dos. Pero estos dos hijos eran los dioses Apolo y Artemisa, que vengaron
a su madre matando a flechazos a todos los hijos de Níobe.
Cuando Níobe fue a verlos morir, se dice que de las gotas de su sangre iban naciendo rosas, al caer al suelo.
35.- La hormiga
Así formó Aquiles su ejército, los mirmidones, y se convirtió en el más fuerte de todos los reyes griegos que fueron a Troya a las órdenes de Agamenón.
Cuando lo consiguió, la diosa Hécate quiso recompensarlo por haber matado al monstruo, y le invitó a comer; le ofreció una ensalada con dientes de león, diciéndole que sería rico para siempre.
Se refería a la riqueza mental y espiritual, que es mucho más importante que la riqueza material. Y Teseo fue un buen rey, justo y honrado y mejoró mucho toda la región del Ática, donde estaba situada la ciudad de Atenas.
34.- La rosa
Volvemos,
Eder, a las plantas y los animales, que tanto te gustan. Empezaré por la rosa,
en primer lugar, porque es la flor más apreciada y más bella, y, en segundo
lugar, porque es mi nombre, y sé que te gustará saber la leyenda que dio origen
a la rosa.
En la mitología griega hay cuatro versiones del origen de la rosa. Te las voy a contar y te quedas con la que más te guste.
1.- Se dice que la rosa fue creada por la diosa
Cibeles, para adornarse y parecer más bella que la diosa Afrodita, a la que
tenía algo de envidia. Pero no lo consiguió y todos, dioses y hombres, siguieron
considerando a Afrodita diosa del amor y de la belleza y a Cibeles como diosa
madre.
2.- Otra leyenda dice que fue la diosa Afrodita la
que creó la rosa. Al nacer de la espuma del mar, quiso que todo lo que la
rodeara fuera belleza; entonces hizo nacer de su seno una rosa blanca, que
siempre llevó, como símbolo de su belleza.
Dioniso, dios del vino,
se acercó a ver tanta belleza y, como ofrenda, derramó unas gotas de su copa de
vino sobre la rosa blanca, que pasó a ser de color rosa.
Cuando Afrodita se
enamoró del mortal Adonis, hijo de Mirra, (una historia que ya te he contado),
vio cómo moría y corrió a socorrerlo; al correr, se clavó una espina en un pie
y sangró, con lo que le dio a la rosa el color rojo.
3.- La tercera leyenda dice que fue el dios
Dioniso quien creó la rosa. Se acercó a un zarzal, y, como no le gustó, hizo
crecer una rosa blanca.
Entonces vio a una ninfa
que se ponía roja al verle. Como le gustó el color de la cara de la ninfa, hizo
que la rosa se pusiera del mismo color, e hizo crecer muchas más rosas en el
zarzal.
4.- La cuarta leyenda es la menos aceptada por la
literatura.
Cuando Níobe fue a verlos morir, se dice que de las gotas de su sangre iban naciendo rosas, al caer al suelo.
Níobe se quedó
petrificada por el dolor y se convirtió en la lápida de sus propios hijos, que
siempre está húmeda, porque se dice que la madre llora una vez al mes, excepto
en los meses de enero y diciembre, que llora dos veces.
Así llora catorce veces
al año, una vez por cada hijo que perdió.
La hormiga es un ser
trabajador y constante, como tú Eder. Por eso quiero que sepas cómo la
apreciaban los griegos. Tiene varias versiones en la mitología griega.
Una de ellas dice que
los mirmidones eran un antiguo pueblo griego, situado en la Tesalia meridional.
Eran un pueblo valiente y con guerreros fuertes y tenaces, y en la Guerra de
Troya lucharon bajo las órdenes de Aquiles.
Eran descendientes del
rey Mirmidón, un rey de Ftiótide, que descendía de Zeus y de una princesa llamada
Eurimedusa. Según la mitología, para la conquista de la bella princesa, Zeus se
convirtió en una hormiga.
Otra versión de la
historia dice que la isla de Egina, muy cercana a Atenas, y donde se acuñó la
primera moneda griega, se quedó sin habitantes por culpa de una plaga.
El rey Eaco, padre de
Peleo y abuelo de Aquiles, pidió a Zeus que volviera a repoblar la isla y Zeus
convirtió a las hormigas que había dentro de un roble en hombres.
Pero la leyenda más
conocida es la que cuenta que Aquiles llegó a la guerra de Troya sin soldados a
sus órdenes. Se sentó al lado del mar para pedir a su madre que le ayudara,
porque su madre era la diosa marina Tetis.
Ella le dijo que se
levantara de la roca donde se había sentado y que abriera un hormiguero que
había debajo. Al abrirlo empezaron a salir hormigas que se iban convirtiendo en
soldados.
Así formó Aquiles su ejército, los mirmidones, y se convirtió en el más fuerte de todos los reyes griegos que fueron a Troya a las órdenes de Agamenón.
El
nombre de mirmidones se les dio, porque en griego, hormiga es Mirmex.
36.- El diente de león
Hay
varias leyendas sobre el origen y las virtudes de la planta llamada diente de
león.
La mitología griega dice
que fue el héroe Teseo quien lo extendió por primera vez en Grecia. Teseo era
hijo del rey de Atenas, Egeo, y fue a Creta en una de las expediciones
atenienses, con la intención de matar al minotauro.
Cuando lo consiguió, la diosa Hécate quiso recompensarlo por haber matado al monstruo, y le invitó a comer; le ofreció una ensalada con dientes de león, diciéndole que sería rico para siempre.
Se refería a la riqueza mental y espiritual, que es mucho más importante que la riqueza material. Y Teseo fue un buen rey, justo y honrado y mejoró mucho toda la región del Ática, donde estaba situada la ciudad de Atenas.
Los pueblos
precolombinos contaban que el diente de león era una joven doncella, que se
había transformado en flor dorada, esperando a que el Viento del Sur se fijara
en ella.
Al pasar mucho tiempo se
había hecho anciana y sus cabellos estaban blancos. El Viento del Norte la vio,
se compadeció de ella y la convirtió en flor dorada.
En otras culturas se
dice que el diente de león es una flor que nació cuando aparecieron los humanos
sobre la tierra. Antes sólo había duendes y hadas. Pero eran de un tamaño tan
pequeño que, cuando empezaron a poblar la tierra los hombres, las pisaban,
porque no las veían.
Así que se convirtieron
en dientes de león doradas, que se esconden bajo tierra, para protegerse, al
acercarse los pasos de algún hombre o animal.
CUENTOS
BREVES PARA EDER
Iniciamos, Eder, una nueva serie de cuentos. He elegido
seres mitológicos y monstruos,. Todo lo que tiene vida tiene su dios y su
espíritu, donde el hombre proyecta sus anhelos secretos y porque tú me lo
pediste.
Estos
seres representan una fantasía desbordada, basada en los cimientos del saber
humano, en religión y filosofía, porque estas fábulas expresan formas y reglas
de vida y las preocupaciones diarias de todos.
Los monstruos
eran advertencias de los dioses y representaban conceptos abstractos, como la
virtud y la humildad. Los hombres luchaban
para conservar la armonía cósmica y conseguir esas virtudes
Espero que algún día puedan servirte en
los avatares que te reserve la vida.
1.-
La princesa Ida y las amazonas.
Hace muchísimos
años, existió un pueblo compuesto sólo por mujeres, porque no querían saber
nada de los hombres. Eran las amazonas. Su vida era muy dura, porque tenían que
hacer de todo: trabajar los campos, cuidar a sus hijas y hacer su instrucción
militar, porque tenían que defenderse de otros pueblos.
Te he dicho que
cuidaban de sus hijas, porque, cuando tenían un hijo, no lo querían y sólo se
ocupaban de las niñas; los niños a los que permitían quedarse en el poblado les
servían de criados; a los demás los expulsaban o los abandonaban. No se
consideraba que eran mujeres de verdad hasta que no cazaban y mataban a un
hombre.
Ya en el s.s XIX,
un famoso escritor, Tenisson,
escribió una novela "La princesa", que describe la
creación y destrucción de un colegio de mujeres.
La historia empieza con la fundación de una
universidad para doncellas, como un colegio mayor. La Princesa Ida es la
directora y tiene que luchar contra una sociedad que aún no admite la
inteligencia de la mujer. Sólo ella es lo suficientemente fuerte para ser
empresaria y no admitir en su universidad nada más que a chicas jóvenes y
solteras, sin novio.
Las normas no permiten que las alumnas tengan ni
siquiera un amigo, sólo pueden tener amigas. Los estudios de la universidad
están dirigidos a alumnas inteligentes y con capacidad emprendedora para llegar
a convertirse en directoras y fundadoras de empresas.
Sólo al final de la novela, Ida comprende que la
sociedad debe ser plural, y que el trabajo debe compartirse con los hombres. Además,
se da cuenta de que todas sus alumnas tienen alguna frustración, sobre todo la
de llegar a ser madres. Planifica un nuevo currículo y admite un alumnado
plural. La universidad es un éxito.
2.-
Gluskap.- leyenda algonquina de América del Norte
Gluskap era un héroe inmortal, que no envejecía y
que tenía poderes especiales. Podía dominar el agua, el aire, el fuego y la
tierra. Era un héroe generoso y quiso compartir con los hombres sus poderes.
Reunió a varias parejas y les dijo que quería construir un poblado nuevo, que
tendría como característica que sería un poblado con gente feliz, y así lo
hicieron. Gluskap sabía que existían seres malvados, que intentaban estropear
la felicidad de los demás, pero confiaba en que su poblado siguiera feliz
durante mucho tiempo.
Ya en su nuevo poblado, un día la fuente empezó a
echar barro en lugar de agua, y los ancianos encargaron a un hombre que
descubriera el misterio. El hombre se puso en camino y llegó a un pueblo cuyos
habitantes tenían forma de rana. Pidió agua y las ranas le dijeron que tenía
que pedir permiso al jefe, que era un dragón.
El dragón vivía en el agua y se dedicaba a
mancharla. Luego se comía a los hombres cuando estaban ya medio muertos de sed.
El hombre volvió al pueblo feliz de Gluskap, para contar lo que había
averiguado y describió al dragón que retenía el agua y se comía a los hombres.
Al enterarse de todo, Gluskap decidió luchar con el
dragón. Se pintó el cuerpo y se puso unas plumas blancas en la cabeza. Dirigido
por el hombre que había descubierto la causa de la falta de agua, llegó al
poblado de las ranas, luchó con el dragón y lo mató.
Del cuerpo del dragón salió un río, que llegó hasta
el poblado de Gluskap. El dragón se hizo tan pequeño que se refugió en un
pantano y desde entonces vive allí, sin atreverse a enfrentarse al héroe.
Gluskap también venció a los gigantes Kewawlqu, que
se dedicaban a cambiar las montañas de lugar y despistaban a los viajeros.
Venció a los hechiceros Medecolin, que encantaban a
los animales y se los llevaban, dejando a la gente de los pueblos sin recursos
de carne y leche, y venció al espíritu de la noche, que a veces no dejaba que
saliera el sol y las cosechas se estropeaban.
Creía que nadie podría vencerlo, hasta que una mujer
hechicera le dijo que había alguien que lo vencería, se trataba de Wasis, un
niño de enorme fuerza. Gluskap fue a verlo y le dijo que saliera a pelear con
él.
El niño se asustó y empezó a llorar. Gluskap no pudo
aguantar los gritos del niño, que hacían temblar la tierra, y tuvo que irse,
vencido por un niño.
Pero sigue protegiendo a los habitantes de su
poblado, generación tras generación, y haciendo el bien a todos los seres con
los que se encuentra. Porque no olvides, Eder, que es inmortal.
3.-
Hiawatha y las cinco naciones.- leyenda iroquesa de América del Norte
Este cuento sirve para entender que la unión hace la
fuerza, que sólo ayudándose unos a otros se consigue vencer cualquier
dificultad que se pueda presentar en la vida.
El dios Ta-ren-ya-wagon, hijo primogénito del dios
supremo, dormía sobre las nubes cuando oyó gritos en la tierra. Como era joven
sentía curiosidad por todo y se asomó sobre las nubes a ver qué pasaba. Eran
los hombres que huían de unos monstruos gigantescos. Enseguida se decidió a
ayudar a los hombres, porque la raza de los gigantes ya estaba a punto de
desaparecer, puesto que no servían para nada y los dioses habían decidido dejar
que se extinguiera.
Tarenyawagon bajó a la tierra y guió al pueblo de
los hombres a un lugar entre dos ríos, donde podían cultivar la tierra, tener
animales domésticos y vivir en paz. Cuando se multiplicaron tanto que no cabían
en el lugar, el dios les dijo que debían separarse en grupos y formar otros
pueblos. Repartió entre los diferentes grupos las posibilidades de
supervivencia y las características intelectuales y físicas, para que se
especializaran en algo y se sintieran bien.
A los del primer grupo los llamó Mohawks, les
dio maíz y judías para sembrar y perros para cazar. Su territorio era llano,
pero poseían también algunas montañas, para que vivieran los animales de caza.
A los del segundo grupo los llamó Oneida, y
les dio la sabiduría. Se dedicaron a estudiar las estrellas, las plantas
medicinales y se establecieron cerca de los Mohawks, porque intercambiaban con
ellos su sabiduría para obtener productos para alimentarse y vestirse. También
intercambiaban a sus jóvenes, para formar parejas y nuevas familias.
Al tercer grupo los llevó junto a una montaña y los
llamó Onodaga, y los convirtió en guerreros. Su territorio estaba en el extremo de la
comarca de los dos pueblos anteriores, de modo que pudieran defender, aunque
sin saberlo, a los otros dos pueblos.
El cuarto grupo fue llevado junto a un lago; los
llamó Cayugas, y les dio canoas, después de enseñarles a pescar. Este
pueblo estaba situado en el otro extremo de todo el continente, de modo que el
lago parecía ser una frontera natural.
El quinto y último grupo fue a otro lugar; los llamó
Senecas, y los hizo grandes corredores. Ellos se encargaban de llevar
las noticias de un extremo a otro del continente y de anunciar las reuniones
que se celebraban entre ellos cada siete años, en verano. En estas reuniones
intercambiaban productos, historias, y, a veces, se formaba alguna pareja entre
las distintas tribus.
Así se fundaron las cinco naciones. El dios se quedó
con los Onodagas, se casó con una de sus jóvenes y tuvo una hija con ella. Como
jefe de la nación onodaga, tomó el nombre de HIAWATHA.
Los cinco pueblos prosperaron y mantuvieron buenas
relaciones entre ellos, hasta que llegó un invasor. Hiawatha reunió a los jefes
de las cinco naciones. Les dijo que fueran como los dedos de una mano, que no
se separan nunca. Sólo así lograron vencer al invasor.
La
unión hace la fuerza.
4.- El
Dragón.-
El
dragón era una serpiente que fue adquiriendo poderes y aspecto terrorífico en
todas las leyendas y sagas. Era de color rojo, verde o negro con cabeza de
caballo o camello. Los ojos encendidos en fuego, su boca ancha llena de dientes
afilados; por la nariz echaba fuego y humo de azufre; sus garras eran de tigre
con cuatro uñas cada una; las dos alas tenían escamas de bronce o hierro.
Algunos
dragones no tenían alas, pero podían volar y se dedicaban a quemar las regiones
y a asfixiar a sus víctimas. Había dragones de tierra, de cielo y de mar. Todos
causaban tempestades y tifones.
Entre
los romanos el dragón era insignia del ejército.
Entre
los griegos, Homero nos dice que había un dragón azul en el escudo de Agamenón,
el jefe de la expedición que destruyó Troya.
Los
piratas nórdicos llevaban dragones en sus escudos y en las proas de sus barcos.
En
las leyendas germánicas, el dragón vigilaba los tesoros.
En
occidente simbolizaba la maldad y era enemigo de los hombres.
Por
ello quien lo mataba era un héroe, como el griego Heracles, el britano San
Jorge o el germano Sigfrido.
Matar
al dragón significaba la lucha de la humanidad por el mantenimiento de la
armonía cósmica. También fue el primer animal mitológico de oriente, pero en China
era benéfico y simbolizaba el poder.
5.- Las Arpías.-
Son
divinidades griegas aladas, hijas de Taumante, dios marino y Electra, hija del
Océano. Según Homero había dos, que simbolizaban la naturaleza del viento: Aelo
o Nicótoe era la borrasca, y Ocípite el viento rápido. Más tarde se conoció una
tercera, Celeno que significa la oscura y es la que nubla el cielo. Se
representaban como mujeres aladas de cabellos rubios y sueltos.
Los
romanos creían que tenían rostro femenino y cuerpo de ave rapaz con afiladas
garras encorvadas que devoraban todo o lo convertían en excrementos.
Los
griegos creían que raptaban niños y las almas de los criminales para que fueran
castigados. En algunas tumbas estaban representadas llevándose el alma del
muerto.
Por
orden del rey del Sol, Helio, las Arpías persiguieron a Fineo, rey ciego y
adivino de Tracia, en castigo por haber renunciado a su vista a cambio de poder
vivir una larga vida; devoraban su comida y manchaban todos los lugares que él
pisara. Fue liberado por los Argonautas a cambio de decirles el camino a la
Cólquide.
Según
el poeta latino Virgilio, las Arpías viven a la entrada del infierno y son,
además furias y demonios. Con el dios del viento Céfiro engendraron a los dos
caballos de Aquiles, y a los de Cástor y Pólux.
6.- Las
Gorgonas.-
Eran
tres hermanas: Euríale, Esteno y Medusa, hijas de divinidades marinas. Eran muy
bellas, pero un día Poseidón, dios del mar sedujo a Medusa en el templo de
Atenea y la diosa, en castigo, las convirtió
en monstruos alados con rostros horribles, con colmillos en vez de dientes,
lengua bífida y serpientes en lugar de cabellos; sus manos eran de bronce con
garras en lugar de dedos.
Las
chispas que se desprendían de sus ojos convertían en piedra a quien las mirara.
Vivían cerca del reino de los muertos, rodeadas de sus víctimas petrificadas.
El
héroe Perseo, antepasado de Heracles, tenía por misión matar a Medusa, la única mortal de las tres hermanas; para
conseguirlo le ayudó la propia Atenea, regalándole un escudo reluciente, a
través del cual debía mirarla como si fuera un espejo.
Además,
las ninfas de la Estigia regalaron a Perseo unas sandalias aladas, una bolsa
mágica para guardar la cabeza cortada de Medusa y el yelmo de Hades, para que fuera
invisible. Con todo ello Perseo venció a Medusa.
Al
cortarle la cabeza, salieron de la herida los dos hijos que Poseidón había
engendrado con Medusa: el caballo alado Pegaso y el guerrero Crisaor, que
quisieron vengar a su madre, pero Perseo huyó gracias al casco que le hacía
invisible.
Las
gotas de sangre que cayeron de la cabeza de Medusa en el desierto se
convirtieron en serpientes venenosas (en otras versiones, se convirtieron en
alacranes). Perseo entregó la cabeza a la diosa Atenea que la colocó en su
escudo para transformar en piedra a sus enemigos.
7.- Pegaso.-
Pegaso
es el caballo alado hijo de Poseidón y Medusa. El nombre en griego significa
manantial; el caballo solía beber de las claras aguas de la fuente de Pirene,
en la acrópolis de Corinto, fuente de inspiración para los poetas, por eso el
caballo era considerado símbolo de la inspiración poética.
Al
nacer, Pegaso voló al Olimpo y se puso al servicio de Zeus, tirando del caballo
que llevaba el rayo del dios. Era amado por las Musas que habitaban en el monte
Helicón, porque había creado la fuente Hipocrene golpeando el monte con sus
cascos en forma de luna, y la fuente de Trecén.
La
diosa Atenea lo domó y se lo dio a Perseo para que fuera a liberar a Andrómeda.
En otras versiones del mito, Pegaso nace después de que Perseo mate a Medusa,
cortándole la cabeza.
El
héroe Belerofonte, hijo de Poseidón, encontró a Pegaso bebiendo de la fuente de
Pirene, le puso una brida de oro y lo montó; con su ayuda venció y mató a la
Quimera, otro de los monstruos mitológicos; también le ayudó en su lucha contra
las amazonas.
A
pesar de sus hazañas, Pegaso era modesto y por ello los dioses le dieron un
lugar entre las estrellas, transformándolo en constelación, que aún puede verse
en las noches de verano.
8.- Las erinias.-
Son
tres temibles divinidades femeninas que nacieron de Gea, la tierra, fertilizada
con las gotas de sangre del dios Urano, cuando su hijo Cronos lo mutiló.
Para
los romanos eran las Furias, diosas de la venganza. Para evitar su terrible
furia se las llamaba también las Euménides, o Bondadosas. Sus nombres reflejan
su misión: Alecto, la incesante; Tisífone, la venganza; Megera, la cólera
envidiosa. Incluso Zeus debe obedecer a sus leyes, lo mismo que a las Parcas y
al Destino.
Se
representan como ancianas o con cabeza de perro, de piel negra y vestido gris;
a veces llevan alas de murciélago y su aliento y olor son insoportables. De su
nariz fluye espuma venenosa y su voz es el aullido de un perro.
Residen
en el Erebo, tinieblas infernales, donde atormentan a las almas de los muertos
con sus látigos y las serpientes de su cabellera.
Representan
también los remordimientos de conciencia y castigan en vida los crímenes
familiares, sobre todo cuando no se respeta el honor de una madre.
Acosaron
a Orestes cuando mató a su madre Clitemnestra para vengar a su padre Agamenón,
asesinado por ella.
También
persiguieron a Edipo, cuando se desterró de su patria Tebas, hasta llegar a
Atenas.
9.- Equidna.-
Hija
de dos hermanos, Ceto y Forcis, hijos a su vez del Mar y de la Tierra. Por tanto, es producto de un incesto y debe
purgar las malas acciones de sus padres.
Hasta
la cintura es una bella diosa alada de brillantes ojos; desde la cintura es una
serpiente venenosa de gran rapidez. Vive en Arima, en una cueva bajo una roca,
lejos de dioses y hombres, ocupada sólo en devorar a los peregrinos que se
cruzan con ella en su camino.
Su
esposo es Tifón, hijo menor de la Tierra y el Tártaro (infierno). Sus hijos son
terribles monstruos:
-
Hidra,
serpiente acuática de muchas cabezas y aliento mortífero que habita en Lerna;
-
Cerbero,
perro del infierno con tres cabezas y cola de dragón;
-
Quimera,
cabra con cabeza de león y cola de serpiente y que arroja fuego;
-
Escila,
monstruo marino con cuerpo de mujer y parte inferior de seis perros que devoran a los marinos, que
engendró con su propia madres a la Esfinge y al León de Nemea.
También
se dice que Equidna es madre de los vientos huracanados, del dragón de Cólquide
que guardaba el vellocino de oro y del águila que devoraba el hígado de
Prometeo.
La
leyenda dice que Heracles, al llegar a Escitia, perdió sus caballos mientras
dormía; al salir a buscarlos se encontró con Equidna, que los había robado y le
prometió devolvérselos si se unía a ella.
Heracles
aceptó y tuvieron tres hijos, que dieron nombre a la raza de los escitas.
Durante muchos años Equidna asoló la región, hasta que Argos, el de los cien
ojos, la sorprendió durmiendo y la mató. Su sombra bajó a los infiernos, donde
atormenta a los condenados.
10.- Quimera.-
En
Egipto simboliza el dios del sol y representaba la autoridad del rey además de
custodiar los templos y los sepulcros.
¿Cuál es el ser que tiene cuatro patas por la mañana, dos al mediodía y tres por la noche?
La esfinge significa la superación en cuanto a la inteligencia, sin tener en cuenta el físico de una persona.
La captura y traición contra el Unicornio eran alegorías de la Pasión de Cristo, mientras que beber de su cuerno simbolizaba tomar el cáliz de la comunión. Así el cuerno es la esencia del Unicornio y representa salud, poder y vida.
Se puede relacionar el cuerno del unicornio con el cuerno de la abundancia de la mitología griega, que procuraba salud, abundancia e inteligencia a quien lo poseyera.
10.- Quimera.-
Hija
de Equidna y Tifón, tiene cabeza de león, cuerpo de cabra y cola de serpiente y
arroja fuego por la boca. Vive en la región de Licia, donde hay un volcán que
lleva su nombre.
El
rey de Licia, Yóbates ordenó al héroe Belerofonte que le diera muerte porque
devastaba el país y devoraba los rebaños. Un oráculo aconsejó a Belerofonte que
pidiera ayuda al caballo alado Pegaso; lo encontró bebiendo en la fuente de
Pirene en Corinto.
Cuando
Belerofonte se enfrentó a Quimera puso en la punta de su lanza un trozo de
plomo que se derritió dentro de las fauces del monstruo cuando echaba fuego y
le produjo la muerte.
La
Quimera representa lo imposible, lo imaginado, lo fabuloso, lo incongruente.
11.- Esfinge.-
Los
griegos le concedían un rostro de mujer, cuerpo de león, alas de ave. Fue fruto
del incesto de su propia madre con uno de sus hermanos, Ortro, el perro de
Geriones, o bien Escila.
La
diosa Hera envió este monstruo contra la ciudad de Tebas, en castigo del
culpable pasado de su rey Layo. La Esfinge fijó su vivienda en el monte Ficio y
desde allí asolaba la región porque proponía enigmas que nadie resolvía, y
devoraba a sus víctimas.
La
reina de Tebas, Yocasta, prometió el trono y matrimonio a quien lograra
vencerla. Edipo, su propio hijo (aunque ninguno de los dos lo sabía), expulsado
por su padre Layo al nacer, se presentó y la Esfinge le propuso:
¿Cuál es el ser que tiene cuatro patas por la mañana, dos al mediodía y tres por la noche?
Edipo
respondió que era el hombre, que andaba a gatas de pequeño, con dos pies, al
hacerse mayor y con un bastón al envejecer.
La
Esfinge, vencida, se suicidó arrojándose al mar, porque su inteligencia había
sido superada.
La esfinge significa la superación en cuanto a la inteligencia, sin tener en cuenta el físico de una persona.
12.- Unicornio.-
Las
primeras representaciones del Unicornio aparecen en bajorrelieves asirios, de
unos 2.400 años de antigüedad. Se asemeja a un caballo o macho cabrío de piel
blanca, con pies de antílope, cola de león, ojos azules, barba de chivo y
mugido grave. En la frente tiene un largo cuerno recto, blanco en la base y
rojo en la punta.
Es
enemigo del león y del elefante; es un animal pequeño pero feroz que puede
matar a sus enemigos con un solo golpe de su cuerno.
Es
el símbolo de la fuerza y la pureza. Se creía que tocando con su cuerpo la
aguas turbias las volvía limpias. Beber de su cuerno protegía contra toda clase
de enfermedades.
Es
un ser huraño, muy veloz y difícil de capturar. Sólo puede ser domado y cazado
por una virgen, porque ante ella pierde su fiereza y se vuelve tan manso que
llega a poner su cabeza en manos de ella. Ella lo ata con un collar de oro y lo
entrega a los cazadores.
En
la Edad Media la relación entre la doncella y el animal se asociaba con el amor
puro del caballero andante por su dama.
La captura y traición contra el Unicornio eran alegorías de la Pasión de Cristo, mientras que beber de su cuerno simbolizaba tomar el cáliz de la comunión. Así el cuerno es la esencia del Unicornio y representa salud, poder y vida.
Se puede relacionar el cuerno del unicornio con el cuerno de la abundancia de la mitología griega, que procuraba salud, abundancia e inteligencia a quien lo poseyera.
13.- Fénix.-
Ave
sagrada de origen árabe, relacionada con el culto al Sol, es símbolo de vida
eterna y resurrección, puesto que cada quinientos años renace milagrosamente de
sus propias cenizas. Muere por voluntad propia y de la muerte regresa a la
vida. El Fénix es único en su especie (Fénix en árabe significa único).
Tiene
aspecto de águila, con un collarín peludo; sus plumas son de colores
relucientes, desde el oro al púrpura; sus alas son rojas como el fuego, su
espalda azul celeste y su cola rosa y amarilla en bandas transversales.
Es
un animal benévolo y espiritual; se nutre del aire y de gotas de incienso.
Cuando siente el final de su vida, vuelve a los desiertos de Etiopía, donde
nació, acumula plantas aromáticas, mirra, incienso, cardamomo y otras plantas
aromáticas, se posa sobre ellas de cara al sol y extiende sus grandes alas,
agitándolas hasta que atraen el fuego solar y el Fénix se consume en las
llamas.
De
la ceniza surge un gusano blanco que al segundo día ya ha adquirido forma de
pájaro y al tercer día ya es el nuevo Fénix que recoge la ceniza de su padre,
forma un huevo con ella, lo encierra en un tronco hueco de mirra y lo lleva a
la ciudad de Heliópolis, en Egipto.
En
el viaje es escoltado por otras aves que le rinden honores; cuando llega al
templo del sol en Heliópolis, el Fénix entrega a un sacerdote el huevo sagrado,
que es guardado solemnemente en el altar.
De este modo se considera el símbolo de la vida, representa el espíritu
del Sol y para los astrólogos el comienzo del nuevo gran año o la revolución
sideral.
14.- Lamia.-
Es
un monstruo maligno que habita en los desiertos de África. Hasta la cintura es
una mujer bella, pero la parte inferior son serpientes. Puede adoptar la forma
de otros animales, asno, perro, cabra o vaca. No puede hablar, pero su voz
melodiosa atrae a los viajeros, los seducen y los devoran. En griego lamia
significa gaznate.
Su
genealogía es divina, pues nació de los
amores de Zeus y Lamia, reina de Libia. Cada vez que la reina daba a luz un
hijo, Hera, celosa, lo hacía perecer. La desdichada reina, tras perder a todos
sus hijos, se escondió en una cueva y, desesperada, se convirtió en un monstruo
que raptaba y devoraba a los niños de otras madres más afortunadas que ella.
Hera,
para atormentar todavía más a su rival, la privó del sueño; Zeus, compadecido
de ella le concedió la posibilidad de poder quitarse y ponerse los ojos cuando
quisiera; cuando quería dormir, ponía los ojos en una bandeja a su lado, pero
en esta situación era inofensiva y si alguien la capturaba podía sacar de su
vientre los niños que había devorado vivos.
Lamia
vagaba casi siempre sin dormir, acechando a los niños más pequeños, y se volvió
tan cruel que su rostro se convirtió en una máscara horrible.
Por
fin Lamia se unió a las Empusas, hijas de Hécate, que chupaban la sangre a los
jóvenes mientras dormían.
15.- Sirena.-
Se dice que había seis sirenas: las sirenas
homéricas eran - Telxiepia
la hechicera,
-
Agláope la de voz maravillosa y
-
Pisínoe la deslumbrante.
Las
sirenas itálicas eran
-
Parténope la casta doncella,
-
Leucosia la diosa blanca y
-
Ligia la de voz aguda.
Una
tocaba la lira, otra la flauta y otra cantaba. Vivían en una isla del
Mediterráneo, en medio de prados verdes, rebosantes de flores.
Con
su deliciosa música atraían a los navegantes y cuando los barcos se acercaban a
las peligrosas costas rocosas y naufragaban, las sirenas devoraban a los
desafortunados.
Si
algún barco pasaba sin hacerles caso, ellas morirían. Odiseo (Ulises), decidido
a oír sus peligrosos cantos, aconsejado por la maga Circe, ordenó a sus
marineros que se taparan los oídos con cera y que le ataran a él al mástil.
Así
lo hicieron y, aunque gritaba para que lo desataran, ellos no le oían y así se
salvaron todos. Tras este fracaso las sirenas se precipitaron en el mar y quizá
entonces adquirieron la cola de pez.
También eran consideradas como mensajeras de la muerte, compañeras de Perséfone, la diosa del inframundo, esposa de Hades, con la misión de recibir a las almas recién llegadas con sus dulces cantos y así atenuar la amargura de la muerte. Cuando alguien iba a morir, soñaba con alguna de las sirenas y poco después moría.
16.- Grifo.-
El
grifo es el ave más grande que existe, con cabeza de águila dorada y cuerpo de
león blanco. Es ágil, fuerte y de vista aguda; codicioso y rapaz, cruel y enemigo acérrimo del hombre y del caballo.
Al
agitar sus alas levanta un viento capaz de derribar a una persona. Con sus
poderosas garras pueden aferrar a un hombre totalmente armado e incluso a un
toro que puede atrapar en pleno vuelo y les sirve de comida a ellos y a sus
crías.
Vive
1.700 años. A los trescientos años de edad pone huevos, de los que nacen los
polluelos al cabo de veinticinco años. En sus nidos, en las montañas más altas,
tienen oro y joyas, además de sus crías y vigilan continuamente para que nadie
se acerque a robar. Suelen vivir en los desiertos de la India y sólo salen
cuando necesitan buscar alimento.
La
mitología griega asociaba el brillo de su oro con el sol; por tanto el ave
estaba consagrada a Apolo, dios del Sol, de cuya carroza tiraban a través del
cielo.
El
tesoro que guardaban era propiedad del dios. También se le asocia con Dioniso,
dios del vino, cuya crátera de vino protegían.
Las
garras de los grifos se buscaban y eran muy apreciadas, para hacer con ellas copas, porque se creía
que, si se vertía en ellas una bebida venenosa, las garras lo delatarían.
17.- Carnero de
vellón de oro.-
El
dios Poseidón se había enamorado de la princesa tracia Teófane; para apartarla
de sus pretendientes, la llevó a una isla y, al salir ellos en su busca, la convirtió en oveja para que no la
reconocieran y él mismo se convirtió en carnero.
El
hijo de estos amores fue un cordero con vellón de oro puro. Atamante, rey de Beocia tenía dos hijos con
Nefele: Frixo y Hele. Al morir Nefele, la segunda esposa de Atamante, Ino, que
odiaba a los niños les culpó de la escasez de trigo para que fueran expulsados
del reino.
Ella
misma había convencido a las mujeres de Beocia de que tostaran el grano para
que, al sembrarlo sus maridos, no germinase. Consultado el oráculo, y
sobornados los sacerdotes por Ino, se dijo que los dos hermanos debían ser
inmolados.
Ya
en el altar, Zeus envió al cordero de oro en el que montaron los hermanos y
huyeron por los aires. En el viaje, Hele cayó al mar que ahora se llama
Helesponto, que separa Europa de Asia.
Frixo
llegó solo a la corte del rey Eetes; sacrificó el cordero a Zeus y regaló el
vellón de oro a Eetes, que lo consagró a Ares y lo colgó en la encina sagrada.
El vellón daba prosperidad a todo el reino y curaba las heridas de los
enfermos.
Los
argonautas fueron a buscar el vellocino de oro para llevarlo de nuevo a Grecia
y que diera prosperidad a los griegos.
Se supone que el origen de la leyenda
era que en las aguas de los ríos de la Cölquide, aparecían pepitas de oro, que
se quedaban prendidas en la ropa que las mujeres lavaban en ellos.
18.- Minotauro.-
Furioso
porque Minos no le había sacrificado el hermoso toro, Poseidón hizo que Pasífae
se enamorara del animal; de esta unión nació el Minotauro.
Otra
versión dice que Pasífae se enamoró del toro a causa de la maldición de
Afrodita contra todas las mujeres de la estirpe de Apolo, porque éste había
revelado a su esposo Hefesto sus relaciones con Ares.
Avergonzado
Minos por la presencia del Minotauro, lo encerró en el Laberinto de Knosos,
palacio construido por Dédalo, y donde nadie, excepto el constructor, lograba
encontrar la salida.
El
Minotauro se alimentaba de carne humana, por lo que cada nueve años se le
sacrificaban siete doncellas y siete jóvenes atenienses, como tributo porque el
hijo de Minos había sido asesinado en Atenas.
El
héroe Teseo, hijo del rey de Atenas, se ofreció voluntario para formar parte
del grupo de víctimas. Ariadna, hija del rey Minos, se enamoró de él y le ayudó
dándole un ovillo para que los desenrollara desde la entrada del Laberinto y
así lograra conocer la salida.
Teseo
se enfrentó al Minotauro y consiguió arrancarle un cuerno con el que le
atravesó el cerebro, única forma de acabar con él. Teseo se llevó a Ariadna
consigo en su huída, pero la abandonó en una playa donde fue recogida por el
dios Dioniso.
También
le acompañó la hermana pequeña de Ariadna, Fedra, que, víctima de la maldición
de Afrodita, al llegar a Atenas se enamoró del hijo de Teseo, Hipólito.
Al
no conseguir su amor, se suicidó, culpando a Hipólito de intento de violación,
por lo que Teseo lo desterró y el desgraciado joven murió al desbocarse
los caballos de su carro, asustados por
un toro que Poseidón hizo salir del mar.
Llevado
al palacio de Teseo ya moribundo, las
diosas Afrodita y Artemisa se presentaron ante Teseo y le explicaron lo
sucedido: la causa de estas desgracias era la rivalidad entre ambas diosas.
Afrodita por haber hecho que se enamorara Fedra de Hipólito y Artemisa, porque
Hipólito era fiel a sus ritos, en los que no se permitía casarse a ninguno de
ellos.
Con
ello Hipólito se reconcilió con su padre Teseo antes de morir.
19.- Squonk.-
El
Squonk es una criatura norteamericana con aspecto de sapo; la piel le cuelga en
pliegues y está cubierta de verrugas y lunares.
Su
rostro es triste y sus ojos hinchados de tanto llorar. Llora porque sabe que su
figura es repulsiva; representa la tristeza y tiene un carácter intratable.
Camina
sólamente en la oscuridad para que nadie
pueda verle, dejando un rastro de lágrimas y transmitiendo a los árboles del
bosque sus gemidos.
Es
imposible capturarlo porque, si alguien lo sorprende, empieza a llorar hasta
que se deshace en lágrimas.
Una
vez un cazador consiguió meterlo en una bolsa imitando la llamada de la hembra,
pero al llegar a casa, encontró un mar de lágrimas y ni rastro del Squonk.
20.- Kraken.-
Es
un monstruo marino escandinavo con aspecto de dragón y muchos brazos y con una
longitud de más de una milla.
Sus
brazos son fuertes y largos y puede apresar incluso barcos enteros. Vive
durmiendo en el fondo del mar; cuando despierta arroja tinta para enturbiar las
aguas y amenazar a los marinos.
Origina
remolinos con el movimiento de sus brazos. Sus cuernos son como mástiles de un
barco y cuando los deja salir a la superficie del mar, quiere decir que ha
despertado y está dispuesto a devorar todo cuanto encuentre a su paso, porque
al despertar de su largo sueño, tiene un hambre feroz.
21.- Salamandra.-
Es
originaria de Italia, cerca de los volcanes porque el fuego es su elemento
natural. Por su aspecto es semejante a un lagarto negro y con manchas amarillas
simétricas.
Después
de las lluvias aparece junto a los caminos. Es como un pequeño dragón de
temperatura tan fría que vive dentro del fuego, se alimenta de él, y forma en
él capullos, de los restos de la muda de su piel, que las mujeres indias deshacen para tejer
con su hilo.
Para
lavar estos tejidos hay que arrojarlos al fuego. Para los alquimistas, la
salamandra es el espíritu del fuego.
22.- Pelícano.-
Es
un ave de plumaje verde o amarillo, nunca blanco como el ave real. Es de origen
egipcio y lo más destacable en él es su amor por sus crías, a veces, de tanto
acariciarlas, las mata con el pico o las garras.
Pero
entonces abandonan el nido durante tres días y al volver y ver a sus crías
muertas se abren una herida con el pico y dejan brotar la sangre hasta que las
crías reviven.
Cuando
es la serpiente la que mata a las crías, mientras la madre va a buscar
alimento, el proceso es el mismo. La imagen del pelícano es utilizada por la
iglesia porque fue el símbolo de Cristo que con su sangre dio la vida a los
hombres.
23.-
Hormiga-León.-
En
la Edad Media la hormiga-león o mirmeleón representaba la hipocresía por su
doble imagen. Es hija de león y hormiga.
Las
larvas fabrican hoyos en forma de embudo en la arena para cazar insectos y
chupar su jugo, lanzando después el cadáver al exterior.
Asalta
incluso a sus compañeras y las mata para quitarles la comida. Es un animal
perezoso, por eso roba. Tiene vida corta, porque nunca encuentra comida
apropiada a su doble naturaleza de carnívora y herbívora.
Loki,
el malvado dios nórdico tuvo tres hijos con una ogresa, y uno de ellos era el
lobo Fenrir.
De
pequeño los dioses le permitieron vivir con ellos en la morada celestial de
Asgard, pero, al hacerse mayor, se
convirtió en una bestia feroz pues se comía todo animal vivo que podía
encontrar y fue expulsado de Asgard.
Además,
una profecía decía que Fenrir causaría un terrible mal a los propios dioses.
Odín mandó encadenarlo, pero el animal rompió las cadenas.
Entonces,
los Gnomos dieron a los dioses unas cadenas mágicas que tenían aspecto de hilo
de seda que engañaron a Fenrir y se dejó atar con este hilo.
Al
otro extremo del hilo ataron una gran roca que hundieron en la tierra; en las
fauces de Fenrir ataron una espada para que no pudiera gritar ni morder y así
siguió el temible lobo por toda la
eternidad
Se alimentaban de carne cruda, llevaban arcos y flechas y sus costumbres eran crueles y salvajes. Hubo algunos centauros sabios y prudentes como Quirón y Folo, amigos de la raza humana.
Los sátiros griegos, Faunos, Silvanos o Panes para los romanos, eran unos genios libertinos de la Naturaleza. Eran seres mitad hombre y mitad macho cabrío, muy velludos.
Era
hijo de Equidna y Tifón, guardián del Hades para impedir el paso a los seres
vivos y la salida a los muertos.
Es un perro de tres cabezas, cola de dragón y serpientes en el lomo. Cuando llegan las almas al Hades, las muerde para asustarlas, por lo que en el féretro se ponen tres pasteles de miel para las tres bocas de Cerbero.
Heracles
lo sometió lanzando su piel de león para aferrarlo. Cuando Cerbero vio la luz
del sol echaba veneno por la boca que al caer en tierra se convirtió en la
hierba del acónito.
32.- La Hidra de
Lerna.-
Consiguió
cortar la cabeza inmortal gracias a ser hijo de Zeus. Enterró la cabeza y le
puso una enorme roca encima; después empapó sus flechas con la sangre de la
hidra, para hacerlas mortíferas a sus enemigos.
Era el s. VII antes de nuestra era, exactamente el
año 650. Su familia era de la alta aristocracia y eso les hizo huir a Siracusa,
en Sicilia, por revueltas contra la aristocracia, cuando la poetisa contaba 47
años.
Lo que sí está documentado es que Safo estaba
casada, y tenía una hija, a la que dedicó sus mejores poemas, enseñándole a
unir el amor terrenal con el divino.
La leyenda le atribuye un amor con
Faón, un hombre tan guapo que la propia diosa Afrodita se había enamorado de
él. Pero Faón no correspondió a ninguna de las dos, ni a la diosa ni a la
poetisa, y Safo se suicidó, arrojándose al mar desde la roca llamada Léucade.
Un día Orfeo conoció a una preciosa ninfa, llamada
Eurídice y se enamoró de ella. Enseguida prepararon la boda y se casaron entre
canciones que entonaban todos los seres de la Naturaleza.
Ya no hubo consuelo para él y dejó de cantar y de
componer poemas. Las mujeres de Tracia, donde vivían, enfadas porque no se
fijaba en ninguna de ellas, lo lapidaron y le cortaron la cabeza.
La segunda, el
combate contra la madre de Grendel.-
Pero la fiesta se interrumpió
bruscamente, cuando apareció la madre de Grendel, otro demonio, del que no
conocemos el nombre. Llena de rabia y dolor por su hijo muerto, mató a varios
de los asistentes a la fiesta.
Cuando se marchó, Beowulf la
siguió hasta un lago, descendió con ella hasta lo más profundo de sus aguas,
donde encontró una espada, y con ella mató a la madre de Grendel.
Por su parte, Siglinde y su madre, que se habían
salvado de la matanza de la familia de los wolsungos, sufrieron la misma suerte
que ellos: la madre fue asesinada y Siglinde fue obligada a casarse con un
hombre brutal, Hunding, que la llevó a su cabaña del bosque.
Al volver a la cabaña Hunding, reconoce a su
enemigo, pero, como le han dado hospitalidad no puede matarlo. Le da de plazo
la noche, para que descanse, y le dice que debe irse al amanecer. Durante la
noche, los dos hermanos, aún sin reconocerse, deciden huir juntos.
Sigfrido mata a Mim. El pájaro también le dijo que
la hija de Wotan, Brünhilde, dormía sobre una roca rodeada de llamas, castigada
por haber salvado a los padres de Sigfrido, Siegmund y Siglinde, cuyo
matrimonio no quería Wotan;
Si lograba despertarla, sería suya. Sigfrido llegó a
la roca, atravesando el anillo de fuego y despertó a Brunilda, que se fue con
él. Como regalo le dio el anillo de los Nibelungos, sin saber que sería su
perdición.
Visnú
pensó que quizá pudiera matarlo un hombre, y bajó a la tierra en forma de
hombre. En la tierra se casó con una princesa y tuvo un hijo, Rama, que fue
príncipe.
En
el reino vecino, vivía la princesa Sita, y Rama pidió su mano a su padre
Janaka. Pero como había muchos pretendientes, Janaka prometió dar a su hija a
quien consiguiera tensar el arco del dios Siva. Sólo Rama lo consiguió y Janaka
le entregó a su hija Sita. Se celebraron las bodas.
Rama
trazó un círculo mágico para que Sita estuviera dentro y no fuera atacada por
los demonios. En cuanto se alejaron Rama y Laksmana, se acercó a Sita un
sacerdote anciano que le pidió comida.
Basándose
en la teoría de que el alma no muere y, cuando se separa del cuerpo, va a vivir
dentro de otro ser vivo, se puede entender esta historia, perteneciente a la
cultura china, que trata de explicar la influencia de las estrellas en la vida
humana, además de aconsejar que nunca se debe mentir, porque el castigo lo
sufre el mismo que miente.
Muchas
culturas creen que el alma puede vivir en cualquier ser vivo, sea humano,
animal o planta; incluso algunos creen que las rocas también tienen alma, por
lo que nadie debería dar una patada a una piedra y tampoco romper una roca.
Un
hombre chino tenía sólo un buey, que era mágico. Todos los días charlaban
mientras trabajaban o iban a buscar comida o agua. El hombre se fiaba mucho de
su buey, porque siempre la aconsejaba bien y solía decirle que un hombre no
debe estar solo y debe encontrar una esposa y tener hijos para formar su propia
familia y contribuir así a la grandeza del país.
Cuando
la tejedora, arreglando su casa, logró encontrar el vestido, se lo puso e
inmediatamente subió al cielo. El boyero, triste y solo, se lo contó al buey,
que le dijo que cogiera a sus hijos y montaran los tres en una carreta que él
guiaría y los subiría al cielo. Así lo hicieron.
Pero,
como ambos habían utilizado engaños, los castigó a vivir separados por la vía
láctea; sólo un día al año, el séptimo día del séptimo mes, pueden reunirse a
través de un puente de ramas que forman las urracas.
13.-
Metelo Aquila, héroe romano del s. III de nuestra era.
25.-
Quetzalcoatl.-
La
serpiente emplumada fue uno de los dioses benéficos más importantes de los
aztecas. El nombre significa pájaro exótico de cola emplumada + serpiente.
En
Méjico y América Central fue venerado como estrella de la mañana, dios de los
vientos, del sol y del cielo, y en su honor se levantaron grandes templos,
pirámides y la ciudad sagrada de Cholula.
Su
madre Coatlicue, diosa de la tierra, estaba un día rezando y se puso junto al
pecho una pluma caída del cielo, quedó encinta y nació Quetzalcoatl, que, a
medida que crecía, iba adquiriendo bondad y sabiduría.
Estas
cualidades provocaron la envidia del malvado
Tezcatlipoca, dios de todas las contradicciones, de la alegría y de la
discordia, de la prosperidad y de la destrucción, que ofreció a Quetzalcoatl
vino.
Éste
se embriagó e invitó a su hermana a embriagarse también; estando ebrios se
amaron hasta que se dieron cuenta de su pecado, y entonces hicieron una pira
junto al mar, se despidieron de sus gentes y se arrojaron a la pira.
De
sus cenizas salieron gran cantidad de pájaros y el corazón se fijó en el cielo
como estrella de la mañana.
La
leyenda decía que volverían para salvar a su tierra. Los indígenas, creyeron
que era él, cuando vieron llegar del mar a los españoles, compañeros de Hernán
Cortés, en barcos, que les parecían casas flotantes.
Cortés
aprovechó su condición de “dios”, para conquistar las tierras mejicanas.
26.- Centauros.-
Son
seres con la parte superior de su cuerpo como un hombre y la parte inferior
como un caballo; son de origen asiático y la mitología india los llama
Gandharvas, dioses velludos como monos cuyo nombre significa nubes y hombres
caballo que galopan alrededor del sol.
Según
la mitología griega, el primer centauro nació de una nube y del tesalio Ixión,
hijo de Ares, dios de la guerra. Ixión se había enamorado de Hera e intentó
seducirla, pero Zeus le engañó formando una nube, Nefele, semejante a Hera.
De
esta unión nació Centauro. Este primer Centauro se juntó con las yeguas de
Pelión y constituyó la raza de los centauros que habitaban los bosques y montes
de Tesalia.
Se alimentaban de carne cruda, llevaban arcos y flechas y sus costumbres eran crueles y salvajes. Hubo algunos centauros sabios y prudentes como Quirón y Folo, amigos de la raza humana.
La
leyenda de los centauros está ligada a otras leyendas, por ejemplo a la de
Atalante, doncella cazadora, como su protectora, laa diosa Artemisa.
Un
día los centauros Hileo y Reco la persiguieron y quisieron violarla. Como ella
les aventajaba en la carrera, incendiaron los bosques para atraparla, pero
ella, con la ayuda de Artemisa los mató con sus flechas.
El
episodio más conocido de los centauros es su lucha con los lapitas. Piritoo,
hijo de Ixión y rey de los lapitas, había invitado a los centauros a su boda.
Al embriagarse intentaron violar a la esposa de Piritoo, Hipodamia, y raptar a
las demás mujeres. En la lucha vencieron los lapitas que expulsaron
definitivamente de Tesalia a los centauros.
27.- Sátiros.-
Los sátiros griegos, Faunos, Silvanos o Panes para los romanos, eran unos genios libertinos de la Naturaleza. Eran seres mitad hombre y mitad macho cabrío, muy velludos.
Tenían
pequeños cuernos, nariz aguileña y orejas puntiagudas, el rostro barbudo, lleno
de arrugas y con un gesto de astucia. Vagaban por los bosques y campos llevando
unos palos donde enrollaban hiedra y ensartaban una piña.
Perezosos
por naturaleza pasaban gran parte del día durmiendo. Si alguien les molestaba,
lo atemorizaban con gritos espeluznantes. Solían acompañar a los dioses, en
especial a Dioniso, en las procesiones.
Tocaban
la flauta, bailaban desenfrenadamente y se emborrachaban continuamente; también
participaban en las orgías de las ninfas y ménades y su placer favorito era
perseguirlas. Por su aspecto, dieron origen en la Edad Media a la imagen del
Diablo.
Además
de simbolizar el libertinaje, se les consideraba guardianes del campo. Los
campesinos los veneraban y ofrecían sacrificios de sus ganados y cosechas.
Hubo
algunos sátiros famosos como Sileno, hijo del dios Pan y una ninfa. Sileno había
sido maestro de Dioniso y poseía gran sabiduría, que no quiso revelar a los
humanos. Una vez fue capturado borracho por el rey Midas y le dio sabios
consejos. A Sileno se le atribuía la paternidad del centauro Folo, cuya madre
era la ninfa del fresno.
Otro
sátiro, Marsias, inventó la flauta de doble tubo. Creyendo que su música era la
mejor del mundo quiso rivalizar con Apolo. Hicieron una competición y ganó
Apolo con su lira, quien se vengó cruelmente de Marsias colgándole de un árbol
y desollándole vivo junto a un río que lleva su nombre.
28.- Basilisco.-
Es
un temible reptil de unos quince cms. El primer basilisco nació de la sangre de
Medusa, que le dejó la herencia de petrificar con la mirada.
Tiene
cuerpo de gallo hasta la cintura, y el resto de serpiente, con rayas blancas.
Tiene patas de gallo, cola en forma de lanza y grandes alas amarillas.
Siempre
lleva la cabeza erguida a pesar de que se mueve reptando. Su nombre significa
rey y es la más temible de las serpientes venenosas. En la cabeza lleva un
repliegue en forma de corona y su presencia hace huir a todos.
Nace
del huevo puesto por un gallo viejo e incubado por un sapo durante nueve años.
Vive en el desierto y por donde pasa mueren animales y plantas porque exhala un
veneno por la piel que desertiza la tierra e infecta el agua y el aire.
Echa
fuego por la boca, silba y lanza veneno al moverse. Sólo hay un animal capaz de
matarlo, la comadreja; también lo mata el canto del gallo.
El
hombre puede librarse de él poniendo un espejo que devuelve el veneno y la
mirada al basilisco y lo mata.
29.- La cierva de
Cerinea.-
Siendo
niña Artemisa, diosa de la caza vio en el monte Liceo cinco hermosas ciervas de
gran tamaño con patas de bronce y cuernos de oro. Se encaprichó de ellas y cazó
cuatro que unció a su carro; la quinta huyó y se refugió en el monte de Cerinea
por orden de Hera para que sirviera de prueba a Heracles.
La
cierva estaba consagrada a Artemisa y llevaba un collar que lo decía, por tanto
estaba prohibido cazarla o matarla.
Heracles
la persiguió durante un año entero. No logró alcanzarla porque era muy veloz,
pero, cansada, se refugió en el monte Artemisio.
Heracles
le disparó a las patas delanteras en el tendón para que no se derramara sangre
y así no ser castigado por Artemisa, y la capturó.
La
llevó a Micenas, ante el rey Euristeo que le había mandado cazarla. Artemisa le
culpó de haber herido a un animal sagrado, pero Heracles descargó su
responsabilidad en Euristeo y la diosa no le castigó.
30.- Escila.-
Monstruo
con aspecto de perro, hija de Equidna y Tifón. Según el poeta latino Ovidio,
Glauco, un dios del mar, enamorado de Escila, rechazó a la maga Circe; la
hechicera, furiosa, se vengó de su rival arrojando hierbas mágicas en la fuente
donde Escila se bañaba.
Enseguida
se convirtió en un monstruo con cola de pez y la mitad inferior de su cuerpo
eran seis perros rabiosos con doce pies y tres filas de dientes que devoraban
todo lo que tenían a su alcance.
Otra
leyenda cuenta que Escila, enamorada de Glauco, había rechazado a Poseidón, que
la castigó convirtiéndola en monstruo.
En
otra versión de la leyenda, se dice que Anfítrite, esposa de Poseidón y celosa
de la joven, le había pedido a la maga Circe que la transformara.
Escila
se refugia en el estrecho de Mesina, en la costa italiana, sobre un risco.
Desde allí atrae a los marinos, destroza sus huesos y los devora. Frente a
ella, en otro risco, reside Caribdis, su compañera, también monstruosa, que
traga grandes cantidades de agua, con barcos incluidos, y después las escupe.
Cuando
Ulises atravesó el estrecho de Mesina con su nave, se acercó demasiado al risco
de Escila; queriendo evitar a Caribdis, los perros cogieron a seis de sus
compañeros y los devoraron.
Finalmente
fue Heracles quien mató a Escila; cuando cruzó Italia Escila devoró sus bueyes
y él la mató, pero su madre Equidna, por arte de magia, le devolvió la vida.
31.- Cerbero.-
Es un perro de tres cabezas, cola de dragón y serpientes en el lomo. Cuando llegan las almas al Hades, las muerde para asustarlas, por lo que en el féretro se ponen tres pasteles de miel para las tres bocas de Cerbero.
Orfeo
logró encantarlo con su lira cuando iba en busca de Eurídice, muerta por
picadura de serpiente el mismo día de su boda.
Uno
de los doce trabajos de Hércules fue traerlo vivo a la tierra; Hermes y Atenea
le escoltaron y Hades le permitió llevárselo con la condición de no herirlo.
Cuando
Heracles llegó ante Euristeo, que le había mandado traerlo, por consejo de
Hera, éste, atemorizado, le mandó que lo devolviera a los infiernos.
Es
una serpiente acuática, hija de Equidna y Tifón, con nueve cabezas humanas, que
tienen un aliento que pudre el aire y el agua que tocan y asola los campos y se
traga los ganados.
Cuando
se le cortaba una cabeza le crecían dos. Además la cabeza central, de oro, era
indestructible. Hera había alimentado al monstruo debajo de un plátano en la
región de Lerna para que sirviera de prueba a Heracles.
Fue
su segundo trabajo; Hera envió en ayuda del monstruo un enorme cangrejo que
clavaba sus pinzas en los tobillos del héroe, pero murió aplastado por éste.
En
compensación por su muerte, Hera lo convirtió en constelación, la constelación
de Cáncer, que aún puede verse en el cielo.
Finalmente
Heracles tuvo que pedir ayuda a su sobrino Yolao, que iba quemando con una
antorcha la herida de cada cabeza de la
Hidra que iba cortando Heracles.
Iniciamos una nueva serie de historias, siguiendo
las preferencias de Eder. Trataremos ahora de personajes legendarios, que
podrían haber existido y, gracias a sus hazañas, se hicieron famosos, llegando
a ser héroes e incluso dioses.
1.- Gilgamesh y Enkidu
Gilgamesh era un rey de Babilonia, que
gobernó en la ciudad de Uruk, actual Warka, en Iraq. El rey era un déspota y
los ciudadanos no estaban nada contentos con él, por lo que rezaron a sus
dioses para que los librara de su rey.
Los dioses escucharon las oraciones y
enviaron a un hombre fuerte y medio salvaje, llamado Enkidu. Éste retó a
Gilgamesh a una lucha sin tregua, es decir, que no debía terminar hasta la
muerte de uno de los dos luchadores. Como lucharon durante un día entero y
ninguno llegaba a vencer al otro, decidieron darse la mano y se hicieron
grandes amigos.
Decidieron viajar juntos y compartir
numerosas aventuras, en las que se enfrentaron con animales salvajes y bestias
peligrosas, saliendo siempre vencedores.
Cuando regresaron a Uruk, la diosa Astarté,
protectora de la ciudad, declaró que quería para ella al héroe Gilgamesh. Pero
él la rechazó y la diosa, muy enfadad, decidió enviar al Toro del Cielo, para
que destruyera la ciudad de Uruk.
Los dos amigos Gilgamesh y Enkidu lucharon
contra el toro y consiguieron matarlo. Como castigo por participar en esta
hazaña, los dioses condenaron a muerte a Enkidu.
Gilgamesh, para tratar de salvar a su
amigo, recurrió al sabio Utnapishtim, para que le descubriera el secreto de la
inmortalidad. Y el sabio le contó la historia de una gran inundación, y que la
planta que da la inmortalidad estaba en el fondo del mar.
Gilgamesh se sumergió en el mar y consiguió
la planta, pero los dioses no podían permitir que un hombre los venciera y
enviaron una serpiente que robó la planta al héroe. Éste tuvo que volver a Uruk
y no pudo salvar la vida de su amigo.
Esta historia se cuenta en un poema
sumerio, escrito en caracteres cuneiformes, es decir, en forma de cuña, sobre
doce tablillas de arcilla, y está fechado alrededor del año 2000 antes de
nuestra era.
2.- Cú Chulainn,
héroe irlandés
Dechtera, hermana del rey del Ulster Conchobar,
tiene un bebé, al que los druidas quieren educar. Los druidas son los sabios de
los pueblos de cultura celta.
Su jefe Morann dice que el niño será sabio, buen
guerrero, honrado y amado por todos, pero que vivirá poco tiempo. Dechtera pone
a su bebé el nombre de Setanta.
Al cumplir los 7 años, Setanta va la corte de su tío
Conchobar y mata a un perro que no le deja pasar. En compensación, toma el
nombre de Cú Chulainn, el perro de Culain, que era el nombre del portero del
palacio.
Viviendo en el palacio de su tío, éste
le regala sus armas y su carro de guerra, para que se ejercite en las clases de
ejercicios militares y le ayude después a proteger las fronteras del Ulster
contra los enemigos.
La primera batalla se da en el castillo de Nechtan,
donde Cú Chulainn vence al rey y a sus tres hijos, tomando el territorio para
el reino de su tío.
Tras varias hazañas parecidas, el consejo del rey
Conchobar decide que Cú Chulainn debe casarse. El joven se fija en Emer, la
hija del rey de Luglochta Loga, que no quiere dejar a su hija casarse con Cú
Chulainn, porque quiere casarla con el rey de Munster.
Cú Chulainn realiza varias hazañas
guerreras, entre las que destaca su lucha con la maga Aoife, a la que vence y
perdona la vida, a cambio de la paz.
Pero todavía no le permiten casarse con Emer y
Cú Chulainn decide raptarla y casarse
con ella, cuando llegan al palacio de su tío Conchobar en Emain.
El palacio tenía
tres casas:
-
la casa real, donde vivía Conchobar, de
oro y plata;
-
la casa moteada, para guardar las armas
de los héroes;
-
la casa de la rama roja, donde se
guardaban las armas de los enemigos vencidos y los escudos de los 365
caballeros de Conchobar, que tenían que tener un dibujo distinto cada uno.
Cada día del año
tenía que poner la cena uno de los caballeros. Si alguno faltaba perdía el
talento y la destreza.
Cú Chulainn ayuda a su tío en las
guerras con los reyes fronterizos, que tienen que hacer un trato con él, para
que no mate a tantos hombres en la batalla.
Al fin, muertos los mejores guerreros,
envían a Ferdiad, hijo de Daire, para retar a Cú Chulainn. Ambos eran amigos
desde niños y, cuando Cú Chulainn vence y mata a su amigo, llora de pena.
Una maga le predice que morirá pronto.
Cú Chulainn va a casa de su madre Dechtera para despedirse de ella y desde allí
va a su última batalla contra Lugaid, que le hiere de muerte.
Al final de la leyenda, su amigo Connal
reúne al ejército y vence a las provincias de Irlanda, que quedan bajo el
domino del Ulster.
3.- Habis, rey de
Tartessos
Dividió la sociedad en siete clases y
prohibió los trabajos serviles a la clase superior, con lo que empezó a
formarse una pequeña aristocracia, que ayudaba al rey en las tareas de
gobierno.
4.- Safo de
Lesbos
En la preciosa isla de Lesbos, en el Mediterráneo,
cerca de la actual Turquía, nació hace muchos años una mujer, que sería la más
famosa poetisa del mundo antiguo.
Siendo bastante joven fundó una escuela para jóvenes
nobles a las que preparaba para el matrimonio, aunque, en realidad, las
preparaba artísticamente, para que supieran defenderse en la vida, sin
necesidad de que un hombre las mantuviera o las protegiera.
La escuela se llamaba “Casa de las servidoras de las
Musas” y allí las alumnas aprendían a recitar poesía, a cantar, a tejer coronas
de flores... Todo esto ante la sociedad, porque en verdad aprendían
matemáticas, astronomía, economía y otras materias que les servirían para su
vida, cuando salieran de la escuela y posiblemente de la isla.
La poetisa era una mujer delicada, espiritual y
femenina.
Safo se dedicaba
en sus horas libres a escribir poesía lírica, dedicando algunos de sus poemas a
sus alumnas y, sobre todo, a la diosa Afrodita, diosa del amor, con la que
mantenía conversaciones, pidiéndole que la ayudara con la persona que ella
amaba.
No sabemos si era
una de sus alumnas o se refiere a algún enamorado.
Desde esta roca se lanzaban los enamorados para
suicidarse. Según otra versión de la leyenda, Safo escribió esta historia para
contar una decepción amorosa que ella sufrió, porque había llegado más allá de
la edad madura y ya no era capaz de amar.
La
escuela regentada por Safo en Lesbos, dio nombre a un tipo de relación en la
que las mujeres se amaban entre ellas, sin admitir relaciones con hombres.
5.-
Leyenda de Izanagi
e Izanami
6.- Historia de
Orfeo y Eurídice
Orfeo era hijo de Apolo y fue considerado el mejor
músico del mundo. Apolo le había regalado una lira y con ella encantaba de tal
forma a todos los seres vivientes, que las plantas crecían, los animales
estaban en concordia unos con otros y el mundo parecía feliz.
Pero el mismo día de la boda, Eurídice, que paseaba
por el bosque, se dio cuenta de que la perseguía Aristeo, un famoso apicultor.
Ella echó a correr y pisó una víbora, que la mordió en un pie; como seguía su
carrera, el veneno se extendió rápidamente y pronto cayó muerta.
Orfeo se quedó desconsolado y dejó de cantar y de
tocar su lira. La Naturaleza se quejó de ello y ya no crecían las plantas y los
animales empezaron a devorarse unos a otros. Los dioses decidieron tomar cartas
en el asunto, así que permitieron a Orfeo que fuera a buscar a su esposa al
reino de los muertos.
Eurídice había tomado unos granos de
granada, por lo que no podía salir de allí. Orfeo entonó su más hermosa canción
y convenció a los dioses del mundo subterráneo, Hades y Perséfone, para que
dejaran salir a Eurídice. Ellos lo permitieron, pero con una condición: No
debía mirarla hasta que no llegaran a la luz, al mundo de los vivos.
Ya estaban a punto de llegar al mundo de los vivos,
cuando Orfeo se volvió a mirarla y ella cayó definitivamente en el mundo de las
sombras.
La cabeza del músico fue llevada por la corriente
del río Hebro hasta la isla de Lesbos, donde se quedó enlazada. Los habitantes
de la región la enterraron y se dice que, desde entonces, empezaron a nacer en
Lesbos los mejores poetas del mundo, como lo demuestra el nacimiento en la isla
de la poetisa Safo.
Por su parte, Aristeo, que había provocado la muerte
de Eurídice, fue castigado por los dioses a perder sus colmenas, hasta que
realizó un sacrificio de un buey, al que tuvo que dejar en el monte durante un
mes.
Cuando volvió, del cadáver del buey empezaron a
salir nuevas abejas, con las que pudo volver a su oficio de apicultor.
7.- Historia de
Beowulf
En
el s. VI de nuestra era, vivió un héroe anglosajón llamado Beowulf. Es el tema
de la obra más antigua de la literatura anglosajona.
Beowulf
era escandinavo y su gran mérito fue combatir contra varias bestias demoníacas,
y, sobre todo, vencer a un monstruo llamado Grendel y a su madre, así como a
varios reptiles marinos.
Cuando
tenía 88 años, murió al intentar matar a un reptil volador, de 50 pies de
longitud.
El
monstruo llamado Grendel era un animal llamado Muthbona, es decir, uno que
mataba con su mandíbula. Su piel era impenetrable a la espada o cualquier arma
afilada, y caminaba de pie como un humano.
La
primera vez que Beowulf se enfrentó con Grendel, consiguió arrancarle un brazo,
que también era parecido a un brazo humano, pero mucho más corto.
Más
terrible que el propio Grendel era su madre, y un dragón al que sólo consiguió
vencer en una lucha en la que ambos contendientes murieron.
El
poema en que se cuentan las aventuras del héroe Beowulf está dividido en tres
partes:
La primera es el
combate contra Grendel.-
Hrothgar,
rey de los daneses tenía un hermoso palacio en Heorot, que se había convertido
en el territorio de caza del demonio Grendel. Cuando Beowulf se enteró, se
presentó en Heorot y combatió contra Grendel.
Consiguió
matarlo y lo partió en trozos. Todos los habitantes del palacio hicieron una
fiesta para celebrarlo.
La segunda, el
combate contra la madre de Grendel.-
Pero la fiesta se interrumpió
bruscamente, cuando apareció la madre de Grendel, otro demonio, del que no
conocemos el nombre. Llena de rabia y dolor por su hijo muerto, mató a varios
de los asistentes a la fiesta.
Cuando se marchó, Beowulf la
siguió hasta un lago, descendió con ella hasta lo más profundo de sus aguas,
donde encontró una espada, y con ella mató a la madre de Grendel.
La tercera y
última es el combate contra el dragón.-
Beowulf
pasó muchos años sin acordarse de los demonios a los que había eliminado. Ahora
era rey de su pueblo y ya anciano, cuando apareció un dragón que empezó a
devastar su tierra.
Beowulf
se vio obligado a enfrentarse contra el dragón y lo derrotó, pero había
recibido una herida mortal.
El poema termina con la
muerte del héroe.
8.- La maldad de Loki
Loki,
dios escandinavo del fuego y la destrucción, aprovechando la ausencia de Tor,
dios del trueno, entró en su casa. Sif, la esposa de Tor, estaba dormida y Loki
le cortó la melena.
Tor,
enfadado, quiso matar a Loki, pero éste prometió que los enanos fabricarían una
cabellera de oro para Sif, que crecería como si fuera natural. Los enanos
dieron a Loki la cabellera, y además, una lanza que no erraba nunca el blanco y
una barca que llegaba siempre a su destino, y que era plegable.
Loki
encontró en su camino a los enanos gemelos, Brook y Sindri, y los retó a que
hicieran algo igual. Ellos hicieron un jabalí de oro, un anillo que se
reproducía 8 veces cada 9 noches, y un martillo de hierro, que tenía el mango
muy corto, pero no fallaba nunca y volvía a las manos de su dueño, reduciéndose
de tamaño hasta caber en un puño cerrado.
Ante
los dioses Tor, Odín, dios de la guerra y Freyr, dios del matrimonio,
presentaron sus regalos, Loki y Brook. Los dioses prefirieron el martillo de
hierro, así que la apuesta la ganaron los enanos.
Loki
trató de engañarlos de nuevo, cuando Brook quiso cortarle la cabeza, dijo que
daba su cabeza, pero no su cuello. Al fin Tor se quedó con la cabellera para su
esposa y con el martillo, y Loki con lo demás.
Loki
también fue causante de la muerte de Bálder, dios de la luz, hijo de Odín.
Bálder soñaba que alguien quería matarlo y estaba preocupado.
Odín
fue a la tierra de los muertos, Niflheim, a ver a la vidente Volva, que aseguró
que Bálder moriría pronto a manos de Hólder, su hermano ciego.
Odín
se lo contó a su esposa Frigg, que hizo prometer a todos los seres del mundo
que no harían daño a Bálder, pero se olvidó del muérdago.
Loki
lo adivinó y cogió una rama de muérdago, la afiló y se la lanzó a Balder. Lo
mató. Frigg envió a su otro hijo Hermod ante la diosa de los muertos, Hel, que
dijo que permitiría que Bálder viviera si todos los seres le lloraran.
Pero
Loki no quiso llorar por el joven, y Bálder no pudo volver a la vida. Los
dioses decidieron que tenía que recibir su castigo y lo capturaron cuando se
había convertido en salmón, para escapar al castigo por su maldad.
Llevaron
a Loki a una caverna y lo ataron con tres piedras, poniendo encima una
serpiente que destilaba su veneno sobre su cara. Su mujer Sigyn podía estar
junto a él con una copa para recoger el veneno.
Pero
cuando se escapaba alguna gota, Loki sufría y producía los terremotos.
9.-
El héroe Sigfrido.-
La historia empieza cuando Siegmund y Siglinde se
encuentran en una cabaña del bosque. Son hermanos mellizos, pero no lo saben,
ni se conocen, porque fueron separados al nacer.
Siegmund fue con su padre terrenal, porque su padre
verdadero era el dios Wotan. Fueron perseguidos por una tribu enemiga, que
había exterminado a toda su familia, los wolsungos. Ambos huyeron a los
bosques, hasta que el padre es asesinado y Siegmund se queda solo.
El día de la boda, Siegmund, viendo que llevaban a
la novia contra su voluntad, peleó contra toda la familia de Hunding y mató a
muchos de ellos, pero, al final, herido, tuvo que huir.
En su huída fue a para a la cabaña de Hunding, donde
Siglinde le dio hospitalidad, sin reconocerlo. Enseguida se enamoran.
Pasado un tiempo, Sieglinde se queda embarazada.
Wotan ordena a su hija, la walkirya Brünhilde, que haga morir a Siegfried en el
combate y después lo lleve al Walhalla, como guerrero especial, para que luche
con otros guerreros en el ocaso de los dioses, en su lucha contra los gigantes.
También le ordena que no deje vivir a Siglinde, pero
Brünhilde cumple la primera parte, hacer morir en la batalla a Siegfried, pero
se compadece de Siglindee y la deja vivir hasta que dé a luz a su hijo. Este
hijo es Sigfrido, el héroe de la mitología germánica.
El enano Mim trabajaba en su forja soldando la
espada Notung, que pertenecía al padre de Sigfrido. Sigfrido necesitaba la espada
para apoderarse del anillo mágico de los Nibelungos, enanos que poseían toda la
riqueza del mundo subterráneo.
El anillo, que daba a su poseedor poder sobre todo
el mundo, estaba guardado por Fafner, el dragón que lo custodiaba. El dios
Wotan, disfrazado de peregrino entró en la forja de Mim y le dijo que la espada
sólo podía ser reparada por alguien que no conociera el miedo y que esa misma
persona le cortaría la cabeza.
Sigfrido fue a la forja y decidió reparar él mismo
la espada y se fue a luchar contra el dragón Fafner. Mim lo acompañaba y
decidió junto con su hermano Alberico que, si Sigfrido vencía al dragón, le
darían un brebaje mortal.
Sigfrido mata al dragón. Una gota de sangre le cayó
en un dedo. Se lo llevó a la boca y empezó a comprender el lenguaje de los
pájaros. Un pájaro le dijo que cogiera el anillo de los Nibelungos de la cueva,
y también un casco mágico que le permitiría tomar cualquier forma; además le
advierte de las intenciones de Mim y Alberico.
10.- El príncipe
Iván y el pájaro de fuego.-
El
príncipe Iván era un cazador muy bueno, pero demasiado temerario. Un día, en el
bosque, vio una cascada de agua y se paró a beber; cerca de la cascada había un
manzano con manzanas de oro.
Ya
iba a coger alguna manzana, como recuerdo, porque Iván era una príncipe muy
rico y no necesitaba el oro de las manzanas, y además, pensó que quizá llegaría
allí alguien que lo necesitara más que él, cuando vio sobre una rama del árbol
un pájaro con plumas de color fuego.
Como Iván era sobre todo un cazador,
pensó disparar una flecha al pájaro, porque nunca había visto unas plumas tan
bonitas, que podrían adornar alguno de sus trajes o quizá un sombrero; entonces
el pájaro le dijo que no le matara; que cogiera una de sus plumas y él acudiría
en su ayuda cuando lo necesitara y agitara la pluma.
Iván hizo lo
que le decía el pájaro y siguió su camino de vuelta a su palacio. Entonces vio una fortaleza guardada por
caballeros de piedra, y un grupo de chicas, cada una de ellas estaba sentada en
la hierba, cerca de un caballero y algunas estaban llorando.
Una de ellas le advirtió que se fuera porque el mago
Kaswei, que era inmortal, lo convertiría en piedra si le veía allí, como había
hecho con los caballeros de todas las jóvenes que estaban cada una junto al suyo. La chica se llamaba Zarevna y
era la princesa heredera del zar.
Por la noche, el príncipe volvió a la fortaleza y
vio al mago acompañado de una guardia personal de demonios. El mago Kaswei le
miró para convertirlo en piedra. Cuando ya sentía que se iba volviendo de
piedra, tuvo fuerzas para sacar la pluma del pájaro de fuego y la agitó.
Apareció el pájaro y los demonios se hundieron en la
tierra. El pájaro dijo a Iván que el alma del mago estaba bajo el árbol de las
manzanas de oro y que le diría cómo deshacerse de él para siempre.
Por indicación del pájaro, miró entre las raíces del árbol de las
manzanas y vio que entre ellas había un huevo de plata; lo cogió, lo estrelló
contra el suelo y el alma del mago Kaswei se hizo humo y fuego, desapareciendo
para siempre.
Todos los caballeros de piedra volvieron a la vida y
las jóvenes que estaban junto a ellos, se fueron con sus caballeros, después de
dar las gracias a Iván.
El compositor
Igor Stravinsky, en 1910, compuso la música para un ballet, con el tema del
pájaro de fuego.
11.-
Rama, la encarnación de Visnú.-
Brama,
Siva y Visnú, los dioses que formaban la tríada de los Trimurti, estaban
preocupados, porque Ravana, el demonio de diez cabezas y veinte brazos, seguía
cometiendo fechorías, aprovechando que era invulnerable, y que ningún dios
podía matarlo.
Años
más tarde, por intrigas de palacio, Rama se vio obligado a exiliarse con Sita y
su hermano Laksmana. El demonio Ravana vio a Sita y quiso conquistarla. Envió
una gacela; Sita, al verla, quiso tenerla y pidió a su marido que la cazara.
Ella
fue a darle de comer y salió del círculo, y entonces el anciano se transformó
en Ravana que cogió a Sita y se la llevó en su carro hasta su reino de Lanka.
Allí
estuvo prisionera y guardada por demonios. Nadie podía oír sus lamentaciones.
El agua y las hojas de los árboles repetían la tristeza de Sita, pero Rama no
lo entendía. Un día, ayudaron a un hombre moribundo que les reveló el lugar de
cautiverio de Sita.
Rama
y Laksmana fueron a ver al rey de los simios, Sugriva, que acababa de ser
destronado por un usurpador; ayudaron a Sugriva a recuperar su reino, y Sugriva
les dio un ejército de simios mandados por Hanuman, hijo del viento.
Llegaron
al reino de Lanka y pelearon con Ravana y sus demonios. Pero Ravana era muy
difícil de vencer, porque cuando le cortaban una cabeza, le salía otra, hasta
que Rama consiguió clavarle en el corazón la lanza mágica de los dioses y
matarlo.
Así
pudo liberar a Sita y volver a su reino, donde sus súbditos le esperaban
angustiados. Los usurpadores habían sido vencidos por el ejército fiel de Rama
y todos esperaban con ansiedad la vuelta de su príncipe.
12.-
El boyero y la tejedora celeste.-
Un
día, el buey le dijo que fuera al río para encontrar esposa y no estar siempre
tan solo. El campesino le hizo caso y se acercó al río, donde se bañaban las
tejedoras celestes.
El
boyero las estuvo observando detrás de un arbusto y, cuando vio una jovencita
tímida y bonita, cogió sus ropas, para que no pudiera regresar al cielo con su
padre Augusto de Jade, que tenía prohibido a sus hijas estar en los cielos sin
la ropa adecuada a su nivel divino.
La joven tejedora tuvo que quedarse en la
tierra. Cuando vio al boyero, le contó su problema y él la acogió en su cabaña,
sin decirle que había sido él quien le había quitado la ropa. Ella, agradecida
por tener alguien con quien hablar y que le había dado cobijo en su casa, se
casó con el boyero y tuvieron un hijo y una hija.
El
emperador del cielo, Augusto de Jade, después de oír la historia del boyero, y
sobre todo viendo a sus nietos, decidió darle una oportunidad; le concedió la
inmortalidad para que pudiera vivir cerca de su esposa y los niños estuvieran
siempre con sus padres.
Las
lágrimas de ambos, cuando tienen que despedirse, para no verse hasta el año
siguiente, forman la lluvia.
Sapor,
rey de Persia, tenía sitiada la ciudad de Edesa, defendida por el legado Metelo
Aquila. El emperador romano Licinio Valeriano decidió entrevistarse con Sapor,
para conseguir firmar la paz y liberar a la ciudad de Edesa del sitio persa.
Metelo
se dio cuenta cuando ya era tarde. Su esposa Clelia murió, alcanzada por una
flecha, cuando iba a avisarle, y el pequeño Tito, hijo de ambos se quedó solo
en su casa de Edesa. En el complot para realizar la emboscada había participado
Galieno, el hijo del emperador Valeriano.
Durante la entrevista con Sapor, Metelo se fijó en un oriental de ojos negros y rasgados, con el rostro cubierto; ambos se miraron y parecieron entenderse.
Tras tres meses de camino, encadenados y bien custodiados, los romanos llegaron a Aus Daiwa, lugar de las minas de turquesa.
Sapor levantó entonces el sitio de Edesa y Galieno entró triunfante en la ciudad, diciendo que lamentaba la suerte de su padre y su guardia. Para no levantar sospechas, adoptó al pequeño Tito, hijo de Metelo, para que se educara en la casa imperial.
En la mina de Aus Daiwa, un viejo prisionero,
Uxal, les explicó cómo debían comportarse para sobrevivir; unos meses después
murió el emperador Valeriano.
Pero la entrevista resultó ser una
emboscada y Sapor capturó al emperador romano, con su guardia de diez hombres,
entre los que estaba Metelo, y los envió a trabajar a las minas de turquesa.
Durante la entrevista con Sapor, Metelo se fijó en un oriental de ojos negros y rasgados, con el rostro cubierto; ambos se miraron y parecieron entenderse.
Tras tres meses de camino, encadenados y bien custodiados, los romanos llegaron a Aus Daiwa, lugar de las minas de turquesa.
Sapor levantó entonces el sitio de Edesa y Galieno entró triunfante en la ciudad, diciendo que lamentaba la suerte de su padre y su guardia. Para no levantar sospechas, adoptó al pequeño Tito, hijo de Metelo, para que se educara en la casa imperial.
Al intentar incinerarlo, tuvieron que
enfrentarse a los guardias persas y los vencieron. Guiados por Uxal, salieron
de la mina por un túnel, con armas, provisiones y agua. Al enterarse Sapor de
que los prisioneros habían desaparecido, se encolerizó.
El oriental de los ojos rasgados iba
siguiendo al grupo de fugitivos. Cuando llegaron al oasis de Khaboras, un
mercader indio les dio asilo y los contrató como escolta, al darse cuenta de
que eran romanos.
Pronto se les unió el oriental, que era
hijo del emperador de China; el mercader les dijo que acompañarían al príncipe
hasta que llegara a su reino y luego volverían a Roma.
En el camino, el príncipe chino fue
explicando la situación en su país, donde había tres soberanos, que se creían
únicos y estaban siempre en guerra entre sí.
A Metelo le parecía fascinante la
cultura china; comió arroz, que los romanos no conocían. El mercader llamaba a
China el imperio de los dragones. Ya en territorio chino, tuvieron que luchar
contra ninjas. Cuando el príncipe los vio luchar, les pidió que le ayudaran a
reconstruir su reino.
Al llegar a su reino, fueron apresados
por el usurpador, que también retenía a la hermana del príncipe, Yun Shan. La
princesa logró escapar, mientras el usurpador preparaba unos juegos, donde
lucharían los romanos contra los ninjas.
El espectáculo acabó con la muerte de
todos los romanos, excepto Metelo. Yun Shan pasó recogiendo a los muertos en un
carro y llevó a Metelo herido entre ellos a la ciudad de Li Cheng, donde los
médicos chinos le curaron con acupuntura y donde estaba el príncipe.
Cuando se recuperó, Metelo empezó a
aprender a luchar y a meditar, según la cultura china, teniendo como maestra a
Yun Shan.
Un día, Yun Shan le llevó a ver la tumba de los
Trescientos, la legión perdida de Craso. Al ver las inscripciones en latín,
Metelo empezó a leerlas y vio la profecía que decía que los Trescientos
saldrían de sus tumbas para ayudar al imperio chino, si estuviera en peligro.
También leyó los planos de las máquinas
de guerra romanas usadas por el general Agrícola y decidió empezar a
construirlas, ayudado por los descendientes de los Trescientos.
Los Trescientos vencieron a los soldados
del usurpador, que huyeron aterrorizados, pensando que la legión perdida había
resucitado.
Cuando Metelo pensó ya en volver a Roma,
le llegaron noticias de que el imperio romano ya no existía, deshecho en luchas
internas entre militares. Yun Shan decidió irse con él, animada por su hermano,
que había visto que se amaban, desde que se conocieron.
Cuando llegaron a Edesa, era emperador
Aureliano, amigo de Metelo, que se había hecho cargo de Tito, el hijo de Metelo
y lo había tratado como a un hijo.
14.-
Kintu, el primer rey de Uganda.-
Kintu
era un joven muy pobre y se había quedado sin familia en las guerras entre
tribus. Decidió emigrar de su tierra, para tratar de olvidar la tragedia. Llegó
a Uganda sólo con una vaca, de cuya leche hacía queso para poder ganarse la
vida de alguna manera.
Nambi,
la hija de Gulu, dios del cielo, le observaba desde su palacio y le pareció que
era un joven trabajador y honrado. A veces bajaba a la tierra y charlaba con
él, sin decirle quién era. Ambos jóvenes se enamoraron y entonces ella tuvo que
decirle quién era.
Kintu
empezó a pensar que otra vez iba a haber tristeza en su vida, pero ella le dijo
que hablaría con su padre y que seguramente le convencería, aunque sabía que le
impondría algunas pruebas para confirmar que Kintu era digno de su hija.
Así
lo hizo y pidió a su padre y a sus hermanos que hablaran por ella, porque
quería casarse con Kintu. Su padre Gulu y sus hermanos decidieron poner a
prueba al joven antes de dar el sí a la joven.
Como
primera prueba, le quitaron la vaca para ver de qué era capaz. Kintu se
alimentó de raíces y hojas, que seleccionaba para vender las mejores, e incluso
aprendió a hacer algunas medicinas, machacando las raíces y comprobando sus
propiedades.
No
satisfechos aún, quisieron ponerle otra prueba. Le llevaron al cielo y le
hicieron entrar en una sala de banquetes; allí le dijeron que tenía que comerse
la comida de cien personas.
Kintu
tiró la comida por un agujero bajo el suelo y cerca de un río de aguas heladas,
con lo que pensaba mantener la comida en buen estado durante un tiempo, para
alimentarse él y vender lo que sobrara.
Le
pusieron entonces una tercera prueba, cortar rocas para alimentar el fuego, en
lugar de leña. Subió a la montaña y recogió todos los fragmentos de roca que
encontró, que tuvieran alguna raíz o musgo, para que el fuego no se consumiera.
Gulu
y sus hijos parecían ya satisfechos con el joven, pero pensaron en ponerle una
última prueba: le dieron un jarro que debía llenar de rocío. Y el joven Kintu
lo hizo, aunque tardó bastante en conseguirlo.
Entonces
el dios del cielo le dijo que le entregaría definitivamente a su hija si era
capaz de encontrar a su vaca, que estaba mezclada con miles de vacas celestes.
Una avispa le dijo que se posaría sobre su vaca, y así lo hizo, posándose
después sobre una ternera y dos terneros.
Kintu
dijo cuál era su vaca y sus terneros, que habían nacido en el cielo. Gulu
reconoció que el joven era digno de su hija y permitió que se casaran.
Ella
tenía que vivir en la tierra, porque él no podía ser inmortal como ellos. Pero
les haría reyes de la región donde decidieran vivir.
Bajaron a la
tierra de Uganda, donde se habían conocido, con una cabra, una gallina, grano,
su vaca y sus terneros.
En
poco tiempo consiguieron, trabajando los dos, aumentar sus posesiones. Fueron
los primeros reyes de Uganda y sus descendientes hicieron de esta región una
tierra próspera.
15.- El origen
del hombre.- (leyenda bantú)
Dios,
después de crear todos los seres, hizo dos agujeros en el suelo y de allí
salieron un hombre y una mujer. Les dijo que cavaran el suelo y sembraran mijo,
y luego se construyeran una cabaña para vivir.
Cansados
de sembrar, se comieron el mijo crudo, porque no tenían ganas de cocerlo, y
durmieron sobre un árbol, porque tampoco tenían ganas de construirse su cabaña.
Dios
llamó entonces a un mono y una mona, y les dio las mismas instrucciones. Los
monos sembraron, cocieron el mijo, se hicieron tortas con él y se construyeron
una cabaña.
Dios,
les quitó la cola, los hizo andar de pie y les dijo que ellos serían hombres.
Los primeros hombres siguen viviendo en los árboles.
16.- La mantis
religiosa, el avestruz y el fuego.- (leyenda bosquimana)
Una
mantis encontró a un avestruz comiendo bayas, y observó que tenía el fuego bajo un ala. Para conseguir que lo
soltara le dijo que le cogiera unas bayas del árbol.
El
avestruz se alzó y se le cayó el fuego. La mantis lo escondió en un árbol, para
que los hombres de la sabana puedan encontrarlo de noche. (Fábula de la zorra y
el cuervo)
17.- Tulugaukuk,
el padre cuervo.- (leyenda esquimal)
Al
principio sólo había tinieblas y un cuervo, que se aburría de estar solo.
Empezó a saltar, y con cada salto se iban formando montañas, ríos...
Cuando
se paró ante un precipicio, supo que podía volar. Y se dio cuenta de que él era
el creador. Luego, tiró una piedra hacia arriba y creó el sol.
De
un árbol con vainas gigantes sacó al primer hombre.
Como
el hombre tenía hambre, creó un buey y un caribú, y le dio al hombre un arco y
unas flechas, diciéndole que cazara lo necesario, pues si no, volvería a pasar
hambre.
Cuando
los hombres abusaron de la caza, el cuervo se enfadó y se fue para siempre.
18.- La piedra
que rueda.- (leyenda sioux)
Coyote
y Conejo se paseaban. Hacía calor y Coyote dejó su piel sobre una piedra. Pero
la piedra era mágica y no devolvía los objetos que se ponían sobre ella.
Cuando
hizo frío, Coyote cogió su piel, pero la piedra empezó a perseguirle,
arrollando todo lo que se ponía en su camino. Coyote creía que no podría
librarse de la piedra, hasta que un pájaro le dijo que le ayudaría.
Se
puso junto a la piedra y empezó a cantar. La piedra se rompió en mil pedazos y
nacieron las montañas rocosas.
19.- La madre
araña roba el sol.- (leyenda cherokee)
Al
principio los indios vivían en tinieblas. Oyeron hablar de un pueblo al otro lado
del mundo, donde había luz. Fueron a pedir un poco de luz.
Pero
se lo negaron, así que decidieron robar un poco. Encargaron de ello a la
zarigüeya, pero los rayos de sol le quemaron el pelo y tuvo que devolverlos.
Entonces
lo intentó el halcón, pero le sucedió lo mismo. La madre araña dijo que ella lo
intentaría. Empezó a fabricar un cuenco de arcilla y lo enganchó en su tela.
Robó unos rayos de sol y volvió por su telaraña sin ser descubierta.
Desde
entonces los cherokees se dedican a hacer vasijas cocidas al fuego.
20.- Hasjelti, el
que trae el rocío.- (leyenda navaja)
Había
tres hermanos navajos. Dos eran cazadores, el tercero era algo retrasado. Se
pasaba el tiempo hablando con las plantas y los animales.
Un
día, los dos hermanos tardaban en llegar, y el pequeño se puso en camino para
encontrarlos. Cuando se hizo de noche oyó a unas cornejas que decían que los
dos cazadores estaban en el fondo de un barranco.
Al
amanecer oyó el canto del dios Hasjelti, y siguiendo la charla de las cornejas
encontró a sus hermanos. Los ayudó a salir del barranco y ellos ya no le
consideraron tan tonto.
Vieron
cuatro carneros y le mandaron que cazara uno. Pero el chico tuvo miedo. Los
persiguió y vio cómo se convertían en los dioses Hasjelti, del rocío,
Hostjoghon, del crepúsculo, Naaskiddi, de la semilla y Hastsezini, del fuego.
Pronto
se dio cuenta de que él mismo se convertía en carnero. Le enseñaron danzas
sagradas y lo dejaron volver a casa para que enseñara a todos los rituales sagrados.
Un
día, Tezcatlipoca convirtió a su hermano en hombre. Quetzalcoatl pidió ayuda a
su hermano gemelo Xolotl para volver a su aspecto anterior.
Zolotl le dio un traje de plumas verdes y una máscara de turquesa. Desde entonces se le conoció como la serpiente emplumada. Pero Tezcatlipoca quería matarle, y lo emborrachó con pulque, alcohol de pita.
Mientras estaba borracho, Tezcatlipoca se dedicó a cometer las peores fechorías y, al despertar su hermano, le dijo que lo había hecho él.
Quetzalcoatl quiso suicidarse y ordenó que le construyeran un ataúd de piedra, y se encerró en él con todos sus tesoros y se fue al mar; se puso su traje de plumas y su máscara y se echó sobre una pira funeraria.
De sus cenizas nacieron los pájaros quetzales. Su espíritu bajó al reino de los muertos, donde estaba Mictlantecutli, padre de los dioses. Con él bajó su hermano Xolotl.
Quetzalcoatl les enseñó a sembrar, cultivar y recolectar maíz, a fabricar vasijas y tejidos, mosaicos y jade; a estudiar las estrellas y a calcular los días del año. Luego se fue al mar y prometió volver por mar.
El dios se convirtió en hormiga negra y siguió a la roja por muchas galerías hasta llegar a una caverna llena de granos de maíz.
Pensó llevar la montaña a los hombres; para ello le ayudaron los cuatro dioses Tlaloc, azul, blanco, amarillo y rojo, y Nanahuatzin, dioses de la lluvia y del fuego.
Entonaron cantos mágicos y la montaña se abrió en dos, dejando salir granos y semillas de maíz y de otras plantas. Se lo entregaron a los hombres y les enseñaron a cultivar. Ya no pasaron más hambre.
23.- Los gemelos
y el juego de pelota.- (leyenda maya)
Una mujer que había huido del reino de los muertos, Xquic, tenía dos hijos gemelos, Hunahku y Xhalanque, aficionados al juego de pelota, el tlachtli.
El
padre de los gemelos, Hun, tenía también un hermano gemelo, Vucub, y eran campeones
del juego de pelota. Los señores de la Muerte los desafiaron a un partido.
Guiados por cuatro búhos se dirigieron a Xibalba, el reino de los muertos, y los llevaron a una sala llena de maniquíes; pero los dos hermanos no se dieron cuenta y los tomaron por los señores de la Muerte, que estaban riéndose de ellos, por haberlos confundido con estatuas.
Después los hicieron sentarse en bancos recalentados, de modo que tuvieron que levantarse enseguida. Volvieron a reírse de ellos. Les dieron una habitación para dormir y una antorcha a cada uno, diciéndoles que no dejaran apagar la antorcha porque morirían (historia de Meleagro). Las antorchas se quemaron y por la mañana los ofrecieron en sacrificio.
A pesar de las advertencias de su madre, los gemelos Hunahku y Xhalanque siguieron jugando a la pelota. Y llegaron cuatro búhos para llevarlos al reino de la Muerte.
Pero,
como conocían la historia de su padre, llevaron unos mosquitos que picaron a
los señores de la Muerte y así los distinguieron de los maniquíes. Cuando les
dijeron que se sentaran en el banco ardiente, se sentaron en el suelo.
Cuando les dieron las antorchas, las sustituyeron por una pluma roja, y así consiguieron jugar con ellos y ganarles ante todo el pueblo Subterráneo.
De todos modos los señores de la Muerte los mataron, pero ellos llevaban la magia para volver a la vida y a los cinco días volvieron a vivir.
Se disfrazaron de mendigos, diciendo que sabían hacer magia: mataron un perro y lo resucitaron poco después.
Los señores de la Muerte quisieron probar el truco y se quemaron en una pira. Entonces los hermanos se quitaron el disfraz de mendigos y dijeron a todos que venían a vengar a su padre.
No
dejaron que los señores de la Muerte volvieran a vivir.
Viracocha,
el dios creador tenía cuatro hijos y cuatro hijas que envió por el mundo para
fundar un imperio. Cachi, el mayor, era malo y sus hermanos lo encerraron en
una cueva.
El
segundo, Ucho, se convirtió en un dios de piedra y se quedó en un pueblo. Sauco, el tercero, se quedó entre los
campesinos y veló por las siembras y las cosechas.
Manco
subió a una montaña y capturó al sol de modo que el día duró muchos meses,
hasta que Manco terminó de construir su ciudad y la rodeó de montañas para que
el viento no la destruyera. Luego liberó al sol.
Cuando
todas estaban repartidas, les dio vida. Luego les enseñó a cazar, sembrar y
orar al dios. Y volvió a desaparecer bajo las aguas.
Todos
los hombres esperan que vuelva algún día de las aguas.
26.- La flecha de
la serpiente.- (leyenda amazónica)
Dos monos gigantes vivían en la selva aterrorizando a los poblados y robando comida. En un pueblo del Amazonas vivían tres hermanos de la tribu de los karayas.
El
conjunto de la mitología finesa se encuentra reunido en un solo libro, el Kalevala,
recopilación tardía de los relatos orales, editada por primera vez en febrero
de 1835, por Elías Lönrot.
Es, por tanto, una visión partidista de la tradición, de espíritu nacionalista, sobre un país sometido a Suecia durante siglos, y bajo el dominio ruso en el s. XIX.
El mito de la tierra de Kaleva está escrito en forma de canto épico con cincuenta poemas en heptámetros, de gran densidad mágica, que termina con la inmaculada concepción de la virgen Mariatta
La
virgen hija del aire Luonnotar, quedó embarazada al lanzarse al mar.
Pidió a Ukko, dios supremo, que la ayudase a parir. Un águila se posó en
sus piernas y puso su nido con seis huevos de oro y uno de hierro.
Los huevos cayeron al mar y de ellos salieron la Tierra, el cielo, la luna, el sol. Siguió en el mar Luonnotar durante diez años y dio vida a la Tierra, dando forma a los continentes y las islas.
Treinta años después parió, por fin, a Vanämöinen, ya viejo, que cayó al mar y allí estuvo ocho años hasta que descubrió la Tierra.
El dios Sampsa vino para enseñarle a cultivar el suelo. Pero cuatro vírgenes salidas del mar quemaron toda la vegetación hasta reducirla a ceniza.; de ella nació una encina que se apoderó de toda la tierra y el aire.
Apareció un ser diminuto que creció tanto como la encina, cortó una hoja de hierba y con ella hizo un hacha con la que cortó la encina de tres golpes. Vanämöinen aprendió lo que era la magia, se hizo un hacha y cortó todos los árboles menos el abedul para que se posaran en él las aves.
b) Joukahainen y Aino.-
Vanämöinen era cantor y su fama llegó hasta el norte a Pohjola. Un joven lapón, Joukahainen fue al sur a desafiarle; no pudo ganarle con la palabra y quiso hacerlo con la espada, pero fue dominado por la magia de Vanämöinen.
Joukahainen, vencido y esclavo de la magia de su rival, quiso comprar su libertad ofreciendo a su propia hermana Aino. Fue a buscarla y ella, temiendo la maldición del viejo, se resignó a su destino.
En el camino Aino se ahogó en el mar. Vanämöinen lloró la muerte de Aino y, para distraerse, se fue a pescar; al ir a pescar un salmón, éste le dijo que era Aino y que la dejara escapar, contándole su historia.
Luonnotar, al ver triste a su hijo le aconsejó que fuera a buscar como esposa a una virgen de Pohjola. En el camino le esperaba para matarle Joukahainen, que le disparó, pero dio al caballo, cayendo el viejo al mar.
Joukahainen, angustiado por las maldiciones que le vendrían por sus actos, se ahorcó.
c) Luohi y su hija.-Vanämöinen, cansado y herido vagaba por las tierras Pohjola hasta que encontró a Luohi que le ofreció ayuda a cambio de un sampo y un molino mágico, ofreciéndole además a su hija virgen.
Él le prometió mandarle al herrero Ilmarinen, que había forjado la bóveda celestial, para que le construyera el sampo. Luohi le dio un caballo mágico para que volviera al sur, con la condición de que no levantara la vista.
Pero él vio a una joven que tejía en oro y plata y la miró; ella le pidió que partiese una crin de su caballo rojo con una espada sin filo, que hiciera un nudo invisible con un huevo y otras muchas pruebas, hasta que el viejo se dio cuenta de que los tres genios del mal iban en su trineo y tuvo que abandonar a la doncella y buscar a alguien que le ayudara a curar una herida que se había hecho con su propia hacha.
Él había perdido sus poderes mágicos. Cuando llegó a Kalevala, convenció al herrero Ilmarinen de que fuera a Pohjola a hacer el sampo.
Luohi le ofreció a él también a su hija virgen si cumplía con el trabajo; Ilmarinen hizo un molino que era de tres utilidades: de harina, de sal y de moneda. La doncella se negó a ir con él y Luohi le dio una barca mágica para el regreso.
d) Lemminkäinen el amante.-
Ahti Lemminkäinen era pescador y un día pescó una perca que le dijo que si la dejaba vivir le diría la palabra encantada para que todas las mujeres le amaran.
Pero le engañó porque era necesario comerse el pez para conocer la palabra. Ahti se la comió sin dar oído a sus protestas y empezó a notar que todas las chicas le amaban.
Se casó con Kylliki, pero se encaprichó de la doncella de Pohjola, fue a buscarla y murió en el intento. Su madre pidió a Ilmarinen un rastrillo de cien brazas para sacar a su hijo del río y con su amor le devolvió la vida, pero su esposa Kylliki se había ido y él tuvo que marchar a la Isla de las Mujeres hasta que volvió al lado de su madre definitivamente.
e) La boda de la doncella con Ilmarinen.-
Ilmarinen y Väinämöinen van a buscar de nuevo a la doncella de Pohjola, ella elige a Ilmarinen, se casan, pero ella, tras muchas traiciones, muere.
Navegando chocaron con un lucio que pescaron y comieron y con su mandíbula hicieron un kantele que sólo Väinämöinen fue capaz de pulsar y que tenía el poder de encantar a quien lo escuchaba.
f) La batalla entre Kalevala y Pohjola.-
Al darse cuenta Luohi de que le habían quitado el sampo, desató la furia de los vientos y las nieblas contra los tres héroes, pero fue vencida, aunque consiguió coger el sampo y lanzarlo al mar, donde se hizo mil pedazos.
Cada trozo de sampo daba fecundidad a la tierra que le albergaba. Aún le quedaba a Väinämöinen hacerse otro kantele, pues Luohi le había quitado el primero. Lo hizo de madera de abedul, con cuerdas de cabellos de una virgen.
Luohi atrapó a la Luna, al Sol y al fuego y la tierra se quedó en tinieblas. Los habitantes de Kalevala preguntaron a la Suerte y ella les respondió que estaban en Pohjola.
g) Triunfo del bien.-
Ayudados los tres héroes por Tiera y por los enanos fueron a Pohjola y vencieron a Luohi que tuvo que devolver a la Luna, al Sol y el fuego.
Así volvió la luz y el calor a la tierra de Kalevala. Väinämöinen cede su magia y su poder a un niño nacido de la virgen Marjatta para que sea rey de Karelia, y él deja como herencia su música al pueblo finés.
21.- La serpiente
emplumada.- (leyenda azteca)
Quetzalcoatl
era el rey de los dioses. Tenía forma de serpiente y todos le querían por su
bondad, menos su hermano Tezcatlipoca, dios de la noche y el rayo, que podía
leer el pensamiento de los demás.
Zolotl le dio un traje de plumas verdes y una máscara de turquesa. Desde entonces se le conoció como la serpiente emplumada. Pero Tezcatlipoca quería matarle, y lo emborrachó con pulque, alcohol de pita.
Mientras estaba borracho, Tezcatlipoca se dedicó a cometer las peores fechorías y, al despertar su hermano, le dijo que lo había hecho él.
Quetzalcoatl quiso suicidarse y ordenó que le construyeran un ataúd de piedra, y se encerró en él con todos sus tesoros y se fue al mar; se puso su traje de plumas y su máscara y se echó sobre una pira funeraria.
De sus cenizas nacieron los pájaros quetzales. Su espíritu bajó al reino de los muertos, donde estaba Mictlantecutli, padre de los dioses. Con él bajó su hermano Xolotl.
Los
dos hermanos cogieron dos huesos de muertos, los regaron con su sangre e
hicieron nacer un chico y una chica, los primeros seres humanos.
Quetzalcoatl les enseñó a sembrar, cultivar y recolectar maíz, a fabricar vasijas y tejidos, mosaicos y jade; a estudiar las estrellas y a calcular los días del año. Luego se fue al mar y prometió volver por mar.
22.- El origen del
maíz.- (leyenda azteca)
Quetzalcoatl
había creado nuevos hombres, pero debía darles de comer. Un día encontró una
hormiga roja con un grano de maíz que había cogido de Tonacatepetl, la montaña
del Alimento. El dios se convirtió en hormiga negra y siguió a la roja por muchas galerías hasta llegar a una caverna llena de granos de maíz.
Pensó llevar la montaña a los hombres; para ello le ayudaron los cuatro dioses Tlaloc, azul, blanco, amarillo y rojo, y Nanahuatzin, dioses de la lluvia y del fuego.
Entonaron cantos mágicos y la montaña se abrió en dos, dejando salir granos y semillas de maíz y de otras plantas. Se lo entregaron a los hombres y les enseñaron a cultivar. Ya no pasaron más hambre.
Una mujer que había huido del reino de los muertos, Xquic, tenía dos hijos gemelos, Hunahku y Xhalanque, aficionados al juego de pelota, el tlachtli.
Guiados por cuatro búhos se dirigieron a Xibalba, el reino de los muertos, y los llevaron a una sala llena de maniquíes; pero los dos hermanos no se dieron cuenta y los tomaron por los señores de la Muerte, que estaban riéndose de ellos, por haberlos confundido con estatuas.
Después los hicieron sentarse en bancos recalentados, de modo que tuvieron que levantarse enseguida. Volvieron a reírse de ellos. Les dieron una habitación para dormir y una antorcha a cada uno, diciéndoles que no dejaran apagar la antorcha porque morirían (historia de Meleagro). Las antorchas se quemaron y por la mañana los ofrecieron en sacrificio.
A pesar de las advertencias de su madre, los gemelos Hunahku y Xhalanque siguieron jugando a la pelota. Y llegaron cuatro búhos para llevarlos al reino de la Muerte.
Cuando les dieron las antorchas, las sustituyeron por una pluma roja, y así consiguieron jugar con ellos y ganarles ante todo el pueblo Subterráneo.
De todos modos los señores de la Muerte los mataron, pero ellos llevaban la magia para volver a la vida y a los cinco días volvieron a vivir.
Se disfrazaron de mendigos, diciendo que sabían hacer magia: mataron un perro y lo resucitaron poco después.
Los señores de la Muerte quisieron probar el truco y se quemaron en una pira. Entonces los hermanos se quitaron el disfraz de mendigos y dijeron a todos que venían a vengar a su padre.
24.- El día más
largo de Manco.- (leyenda inca)
Manco,
el cuarto, y sus hermanas, se quedaron juntos en un lugar vacío. Decidieron
fundar allí una ciudad. Como el viento les molestaba lo encerraron en un
corral, hasta que vino Sauco para preguntar dónde estaba el viento, y decir que
debían liberarlo al día siguiente.
La
ciudad fue Cuzco, capital de los incas.
25.- Los hombres
de piedra.- (leyenda de los Andes)
El
dios creador Kon-tiki-Viracocha creó un pueblo de gigantes, que, orgullosos de
su fuerza, desafiaron al propio dios y quisieron expulsarlo.
El
dios los convirtió en estatuas de piedra y él se fue al lago Titicaca. Mucho
tiempo después, salió del lago para hacer que la vida floreciera de nuevo.
Creó
el sol y la luna, animales y plantas y luego creó estatuas de piedra con forma
de hombres, mujeres y niños y las distribuyó por todo el mundo.
Dos monos gigantes vivían en la selva aterrorizando a los poblados y robando comida. En un pueblo del Amazonas vivían tres hermanos de la tribu de los karayas.
El
pequeño era enfermizo y no cazaba. Los dos mayores eran cazadores y decidieron
ir a cazar a los dos monos. Cuando se pararon a beber agua en una charca, salió
de ella una mujer sapo que les dijo que les diría cómo cazar a los monos si uno
de ellos se casaba con ella.
Ellos
rechazaron la oferta y siguieron su camino. Los monos les salieron al paso y
les dieron una paliza con garrotes. Mientras, el hermano pequeño se ejercitaba
en el tiro con arco; erró el tiro y una serpiente le dijo que la flecha había
ido a su guarida.
Se
la devolvió y dio al chico un bálsamo para que se pusiera bien. Entonces
decidió ir a buscar a sus hermanos. La serpiente le dijo que los monos eran dos
demonios invencibles y que podría vencerlos con una flecha mágica que ella le
dio.
También
le avisó de que aceptara casarse con la mujer sapo. Así lo hizo el chico y la
mujer sapo le dijo dónde vivían los monos y cómo matarlos.
Cuando
los mató volvió a su poblado. Allí la mujer sapo se convirtió en una chica
joven.
27.- Bamapama el
loco.- (leyenda australiana)
Bamapama
era considerado loco, ladrón y perezoso. Vivía bajo tierra, donde siempre había
sol. No hacía nada más que molestar a sus compañeros, hasta que un día lo
echaron de allí y tuvo que subir a la tierra.
Allí
conoció lo que era la noche y se quedó aterrado, pero enseguida se durmió. Al
ver que así sucedía todos los días, volvió a su casa, pero nadie le creyó.
Por
fin sus compañeros decidieron ir a ver la noche y el día y les gustó tanto que
se quedaron en la tierra para siempre.
28.- LEYENDAS Y
MITOS DE FINLANDIA
Es, por tanto, una visión partidista de la tradición, de espíritu nacionalista, sobre un país sometido a Suecia durante siglos, y bajo el dominio ruso en el s. XIX.
El mito de la tierra de Kaleva está escrito en forma de canto épico con cincuenta poemas en heptámetros, de gran densidad mágica, que termina con la inmaculada concepción de la virgen Mariatta
a) La virgen del
aire.-
Los huevos cayeron al mar y de ellos salieron la Tierra, el cielo, la luna, el sol. Siguió en el mar Luonnotar durante diez años y dio vida a la Tierra, dando forma a los continentes y las islas.
Treinta años después parió, por fin, a Vanämöinen, ya viejo, que cayó al mar y allí estuvo ocho años hasta que descubrió la Tierra.
El dios Sampsa vino para enseñarle a cultivar el suelo. Pero cuatro vírgenes salidas del mar quemaron toda la vegetación hasta reducirla a ceniza.; de ella nació una encina que se apoderó de toda la tierra y el aire.
Apareció un ser diminuto que creció tanto como la encina, cortó una hoja de hierba y con ella hizo un hacha con la que cortó la encina de tres golpes. Vanämöinen aprendió lo que era la magia, se hizo un hacha y cortó todos los árboles menos el abedul para que se posaran en él las aves.
b) Joukahainen y Aino.-
Vanämöinen era cantor y su fama llegó hasta el norte a Pohjola. Un joven lapón, Joukahainen fue al sur a desafiarle; no pudo ganarle con la palabra y quiso hacerlo con la espada, pero fue dominado por la magia de Vanämöinen.
Joukahainen, vencido y esclavo de la magia de su rival, quiso comprar su libertad ofreciendo a su propia hermana Aino. Fue a buscarla y ella, temiendo la maldición del viejo, se resignó a su destino.
En el camino Aino se ahogó en el mar. Vanämöinen lloró la muerte de Aino y, para distraerse, se fue a pescar; al ir a pescar un salmón, éste le dijo que era Aino y que la dejara escapar, contándole su historia.
Luonnotar, al ver triste a su hijo le aconsejó que fuera a buscar como esposa a una virgen de Pohjola. En el camino le esperaba para matarle Joukahainen, que le disparó, pero dio al caballo, cayendo el viejo al mar.
Joukahainen, angustiado por las maldiciones que le vendrían por sus actos, se ahorcó.
c) Luohi y su hija.-Vanämöinen, cansado y herido vagaba por las tierras Pohjola hasta que encontró a Luohi que le ofreció ayuda a cambio de un sampo y un molino mágico, ofreciéndole además a su hija virgen.
Él le prometió mandarle al herrero Ilmarinen, que había forjado la bóveda celestial, para que le construyera el sampo. Luohi le dio un caballo mágico para que volviera al sur, con la condición de que no levantara la vista.
Pero él vio a una joven que tejía en oro y plata y la miró; ella le pidió que partiese una crin de su caballo rojo con una espada sin filo, que hiciera un nudo invisible con un huevo y otras muchas pruebas, hasta que el viejo se dio cuenta de que los tres genios del mal iban en su trineo y tuvo que abandonar a la doncella y buscar a alguien que le ayudara a curar una herida que se había hecho con su propia hacha.
Él había perdido sus poderes mágicos. Cuando llegó a Kalevala, convenció al herrero Ilmarinen de que fuera a Pohjola a hacer el sampo.
Luohi le ofreció a él también a su hija virgen si cumplía con el trabajo; Ilmarinen hizo un molino que era de tres utilidades: de harina, de sal y de moneda. La doncella se negó a ir con él y Luohi le dio una barca mágica para el regreso.
d) Lemminkäinen el amante.-
Ahti Lemminkäinen era pescador y un día pescó una perca que le dijo que si la dejaba vivir le diría la palabra encantada para que todas las mujeres le amaran.
Pero le engañó porque era necesario comerse el pez para conocer la palabra. Ahti se la comió sin dar oído a sus protestas y empezó a notar que todas las chicas le amaban.
Se casó con Kylliki, pero se encaprichó de la doncella de Pohjola, fue a buscarla y murió en el intento. Su madre pidió a Ilmarinen un rastrillo de cien brazas para sacar a su hijo del río y con su amor le devolvió la vida, pero su esposa Kylliki se había ido y él tuvo que marchar a la Isla de las Mujeres hasta que volvió al lado de su madre definitivamente.
e) La boda de la doncella con Ilmarinen.-
Ilmarinen y Väinämöinen van a buscar de nuevo a la doncella de Pohjola, ella elige a Ilmarinen, se casan, pero ella, tras muchas traiciones, muere.
Se
casa con la segunda hija de Luohi, pero resulta tal mala como su hermana;
desilusionado Ilmarinen vuelve a su tierra con Vanämöinen y Lemminkäinen, tras
haberse llevado el sampo mágico.
Navegando chocaron con un lucio que pescaron y comieron y con su mandíbula hicieron un kantele que sólo Väinämöinen fue capaz de pulsar y que tenía el poder de encantar a quien lo escuchaba.
f) La batalla entre Kalevala y Pohjola.-
Al darse cuenta Luohi de que le habían quitado el sampo, desató la furia de los vientos y las nieblas contra los tres héroes, pero fue vencida, aunque consiguió coger el sampo y lanzarlo al mar, donde se hizo mil pedazos.
Cada trozo de sampo daba fecundidad a la tierra que le albergaba. Aún le quedaba a Väinämöinen hacerse otro kantele, pues Luohi le había quitado el primero. Lo hizo de madera de abedul, con cuerdas de cabellos de una virgen.
Luohi atrapó a la Luna, al Sol y al fuego y la tierra se quedó en tinieblas. Los habitantes de Kalevala preguntaron a la Suerte y ella les respondió que estaban en Pohjola.
g) Triunfo del bien.-
Ayudados los tres héroes por Tiera y por los enanos fueron a Pohjola y vencieron a Luohi que tuvo que devolver a la Luna, al Sol y el fuego.
Así volvió la luz y el calor a la tierra de Kalevala. Väinämöinen cede su magia y su poder a un niño nacido de la virgen Marjatta para que sea rey de Karelia, y él deja como herencia su música al pueblo finés.
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